martes, 1 de junio de 2010

Hawai’i me Espera: III Parte


En mi segundo día volví a despertarme bastante temprano, no me importó, tenía muchas cosas que ver.

Para ese día tenía planeado dos cosas básicamente: visitar un jardín botánico e ir a un parque acuático a nadar con delfines. Así que me fui hacia el oeste de Honolulu.



Tras parar en varios miradores para disfrutar de los paisajes que ofrece la costa y el océano llegué al Koko Botanical Garden, un parque bien bonito, bastante difícil de encontrar y que está situado en el interior del cráter de un volcán.



En este jardín, gratuito, se pueden ver plantas de varios lugares del mundo. Nada más entrar al jardín te encuentras con unas flores preciosas (Plumeria y Buganvilleae) que, a parte del impresionante color, dejan un olor bien rico...


Si sigues andando a través del circuito aparecen en primer lugar las plantas de américa: cactus de todas las formas, ágaves... Observar los cactus y sus diferentes formas es, simplemente, sorprendente... me encantó toda esta parte.



Después aparece la flora hawaiiana y sus impresionantes verdes y flores de colores, esta parte también me encantó pero más me impresionaría cuando la vi en otro parque dos días después.

La siguiente en la secuencia eran las plantas de Madagascar y de África... muchísima variedad, pero lo que más me alegró fue poder ver, por primera vez en mi vida, los baobabs... sin palabras, África en Hawaii. Con esto sí que no contaba ;)


Una hora y media después salía del jardín para ir al parque acuático en el que podría nadar con los delfines.

El Sea Life Park Hawai’i no es que sea nada del otro mundo: se ve alguna que otra foca monje, pingüinos, rayas, tortugas, peces de colores, delfines, leones marinos... pero lo divertido es cuando te pasan a la piscina para que puedas tocar a los delfines, dejar que te den un beso, darles un beso, agarrarte a ellos para que te lleven a dar una pequeña vuelta... Cuando me vi en la piscina con un delfín al lado de mí se me volvió a escapar esa sonrisilla de satisfacción de cuando haces algo que realmente te gusta... Lo peor del parque fue tener que esperar hasta la hora que tenía asignada para entrar con los delfines.



Después del parque ya iban siendo horas de regresar a Honolulu a darse el baño de rigor en Waikiki, así que seguí un poco más hasta el este de la isla por la carretera que bordea la costa y después atravesé por una de las carreteras que cruzan la isla por el centro y me regresé a Honolulu.


El día se estaba acabando de nuevo para mí, sólo me quedaba darme el baño, bajar a cenar algo por la noche y regresarme al hotel. Eso sí, antes de regresar por la noche al hotel me encontré un restaurante mexicano, ya tenía ganas de hablar con alguien en español, así que entré a tomarme una Corona y un tequila Don Julio. El barman era de Detroit, nacido en El Paso - Texas y no hablaba español, aún así estuve charlando con él un buen rato... Las que sí hablaban español eran las camareras así que me eché un rato hablando con ellas y finalmente me regresé al hotel.


Al día siguiente me tocaría recorrer la isla parando en algunos sitios... Aún tenía que planear la ruta con calma al llegar al hotel.

2 comentarios:

  1. Querido Roí, qué envidia, el curso próximo te intentaremos emular.


    Hawai five-O ¡¡

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  2. No os arrepentiréis, os lo aseguro.
    Hawai'i es un sitio que toda la fama que tiene la tiene más que ganada... sorprendente lugar

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