jueves, 30 de julio de 2009

Volando a Santa Fe


Las 4:30h, suena el despertador... cinco minutitos más... ¿a quién se le ocurrió coger un vuelo a las 7:35h? Bueno “a lo hecho, pecho”, a las 5:30h me espera mi taxi a la puerta del hotel (no es un taxi amarillo, es un Lincoln negro el que me espera... si hasta parezco importante y todo... Como comenté en la anterior entrada, por supuesto, tiene los asientos de cuero... todo un lujo jajaja)

Me monto en el taxi, le digo que me lleve a la terminal 3 del aeropuerto JFK y empieza a callejear hasta llegar a la ExpressWay que va al aeropuerto... antes de llegar a la autopista el tipo, que era de Chile, ya me estaba hablando en español acerca de política... hoy no empecé yo la conversación, de hecho putas las ganas que tenía a las cinco de la mañana de hablar con nadie, pero bueno, no se puede ser desconsiderado y charlo con él todo el camino al aeropuerto :)

A las 5:55h llego al aeropuerto, le pregunto a una señora que me diga en cola me tengo que poner para facturar la maleta y me lleva directamente a una máquina para hacer personalmente el check-in, menos mal que ayer había estado practicando con las máquinas del Museo de Historia Natural ;). En un momento tengo mi tarjeta de embarque sacada por mí mismo y sin ayuda de nadie (como para pedir ayuda a alguien estaba la cosa).

Me pongo a la cola de facturación y me doy cuenta que hay un chorro de personas a la cola, ¿qué pasó? Pues nada ¿os acordáis de la tormenta que había caído ayer cuando llegué al hotel? Gracias a la “tormentita de las narices” se cancelaron unos cuantos vuelos y ahora, toda esa gente está embarcando con calzador el mismo día que yo... resignación.

Al cabo de un rato en la cola pasa un señor preguntando si tenemos el Boarding Pass (vamos, si habíamos hecho el Check-In), yo le enseño todo orgulloso mi papelito recién sacado... sigue preguntando y a todos los que no lo tenían, pues a sacarlo y a ponerse a esperar de nuevo. Bueno, ya consigo adelantar un poquito en la cola.

Al cabo de otro rato el mismo señor pregunta quienes somos los pasajeros que tenemos que embarcar a las 7:35h, levantamos la mano unos cuantos y nos pasa directamente a los mostradores de facturación...

Con todas las coñas ya son las 6:45h cuando me pongo a esperar otra cola para pasar por el arco de seguridad, veinte minutos después de ponerme a la cola y después de tener que quitarme el cinturón y los zapatos consigo pasar el arco... Después de no mucho tiempo ya estoy embarcando, ¡increíble! después de levantarme 3 horas antes del vuelo no tengo tiempo ni siquiera para descansar un ratillo antes de embarcar...

A las 7:40 ya estamos todos dentro del avión y finalmente despegamos a las 8:10h, espero que no me pase como en Madrid y tengan que reubicarme en otro vuelo para llegar a Albuquerque... Ahora mismo estoy en el vuelo, hace muy buen día y el vuelo está siendo muy agradable...

Pues mis deseos no se han cumplido, bajo del avión a las 10:55h y lo primero que veo es que mi avión que salía a las 11:00h ya tiene la puerta de embarque cerrada... Comienza mi peregrinación a lo largo de los mostradores de Delta...

Pregunto al señor que está en la puerta por la que salgo del avión y me dice que tengo que ir a un mostrador de información... busco un poco pero no lo encuentro, así que le pregunto a una chica que está en una puerta de embarque cualquiera y me dice que tengo que hacer la conexión Atlanta-Dallas con Delta y después Dallas-Albuquerque con la compañía American Airlines... bueno, parece que ya está solucionado, ya sólo me queda acercarme a la puerta de embarque hacia Dallas y esperar a que pase el tiempo... ¡ja! Eso es lo que creía yo, en cuanto llego al mostrador para hacer el check-in me dice la chica que tengo que hacer una “revalidation” (o algo así) para poder tomar aquel vuelo.

Pues ala, al mostrador de información a ver si me hacen la revalidation esa... llego al mostrador y... ¡mi madre cuanta gente! Si me pongo a hacer la cola no cojo el avión ni de coña... además, no había nadie fuera de los mostradores para decirles el problema que tenía y que tenía prisa (en una hora me salía el avión que supuestamente tenía que coger). Así que con más morro que otra cosa me acerco un señor de Delta que acababa de llegar al mostrador y le digo que tengo mucha prisa porque mi avión está “close to depart” ;) El señor se apiada de mi y empieza a hacerme la revalidation de las narices...

De repente el señor empieza a mover la cabeza como diciendo que no y me explica, ya en español, que puedo coger el avión a Dallas sin ningún problema, pero en Dallas nadie me asegura que pueda coger la conexión a ABQ... ¡toma genoma, pastillas de goma! Tela, me querían mandar (muy amablemente, eso sí) a Dallas sin saber si podría salir de allí... (sólo faltaba que al estar allí estallase una guerra en España para que lo mío fuese “Lost in Translation 2”).

Pues nada, se pone a teclear en el ordenador y unos minutos después me dice que si quiero puede ponerme en “Standby” (para los que no lo sepáis, yo no tenía ni idea de lo que significaba eso y por eso el tipo empezó a hablarme en español, Standby es que te ponen en lista de espera por si alguien no se presenta) para un avión que sale a ABQ a las 4:50pm y que si no puedo ir en ese pues ya me deja reservado una plaza para el vuelo que sale a las 7:45pm... Bueno, parece que por lo menos voy a poder salir de Atlanta hoy, si las cosas no se vuelven a torcer (ya no me fío de nada ;)) podré llegar hoy a conocer personalmente mi casita de Santa Fe...

Antes de irme le pregunto por el otro tema peliagudo que me preocupa: ¿y la maleta? El buen señor me explica que las maletas, vaya yo o no vaya, se van a ir en el avión de las 4:50pm y que cuando llegue a ABQ, si no la veo aparecer pues tendré que ir a reclamarla al mostrador de equipajes... bufff, esto es empezar y no acabar...

¿Qué sucederá? Pues el tiempo me lo dirá, ahora mismo estoy en el aeropuerto de Atlanta conectado a una WIFI que me costó $8 por todo el día, así que ya he aprovechado para subir la entrada de “Curiosidades Curiosas”, he hablado con mis padres por el Skype, he intentado hablar con los colegas por el Facebook (no se puede llevar una conversación completa porque se cae cada dos por tres) y he acabado de escribir esta entrada...

Vais a perdonarme que hoy no ponga fotos en esta entrada, pero lo que menos me apetece ahora es ponerme a hacer fotos de este aeropuerto...

Cuando llegue a Santa Fe intentaré acabar de escribir la entrada... pero eso ya será dentro de unas cuantas horas...

Después de echarme una buena siestecilla y estar hablando con mi compañero de viaje (un señor de Tampa, Florida), me dispongo a seguir con la entrada. En el avión hay WIFI pero es de pago y por hoy ya he pagado bastante por una conexión a internet, así que escribo esta entrada en un documento de texto y ya la publicaré cuando llegue a Santa Fe (o a Albuquerque, la verdad es que hoy no sé dónde voy a dormir porque me dijo mi asesor que o bien me llevaba a Santa Fe o, si se nos hacía muy tarde, me quedaba a dormir en su casa... Ya veremos lo que hacemos ;)

Al final mi historia de espera se acaba de la siguiente forma: Al final pude entrar en el avión en el que viene mi maleta... pero con bastante sufrimiento la verdad, fui el último en entrar de todo el avión, ahora estoy sentado en el asiento del medio de la última fila del avión, el ruido de los motores marea bastante pero lo cierto es que no me puedo quejar mucho porque al menos pude entrar (hubo gente que se quedó en tierra). Como sabéis estaba en Standby, pues bueno, en la asignación automática de los asientos no entré (había 3 asientos libres y yo tenía el número 6). Sin embargo, en un último intento por recolocarnos, la chica que nos embarcaba entró en el avión para contar personalmente los asientos que quedaban libres y, al volver, empezó a llamar a los diez primeros de la lista (yo estaba entre ellos). Al principio no entendí que dijese mi nombre porque si es difícil pronunciar correctamente Rodrigo para un niño español, imaginaos para alguien estadounidense, me pareció entender algo así como Roro o algo parecido, al final le pregunté directamente si me había llamado y me dijo que sí... Ahí me véis a mí con el ordenador en la mano intentando mandar el mensaje, que ya había escrito previamente, a mi asesor para decirle que salía ya...

Finalmente entré en la rampa de embarque mientras la chica me decía que o entraba o me quedaba.

Resultado: estoy en la cola del avión, en el asiento del medio y con un ruido infernal... pero por lo menos estoy dentro :). Había echado cuentas de la hora a la que llegaríamos, había calculado que llegábamos a las 19:15h hora de NM,pero son las 19:05h y no tiene pinta de que vayamos a llegar en breve... Lo peor es por mi asesor que me estará esperando en el aeropuerto... I’m sorry

Bueno, si hay alguna incoherencia en esta entrada no me la tengáis muy en cuenta, pensad que me he levantado a las cuatro y media y que ahora serían las nueve de la noche, hora de Nueva York, y que en total sólo pude mal dormir alrededor de horas...

Al llegar a tierra firme acabaré, por fin, esta entrada...

Por fin estoy en suelo Nuevo Mexicano... parece un sitio muy tranquilo y muy agradable... ¡creo que me va a gustar todo esto! ¡Yiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiija!

Curiosidades Curiosas

En esta entrada lo único que pretendo es exponer las cosas que me llamaron la atención al llegar a este lado del Atlántico, muchas cosas seguro que no os llaman la atención pero os aseguro, que a mí, hicieron que me parase unos segundos a mirarlas con extrañezas. Ahí van (el orden no sigue ningún patrón de importancia, simplemente es por numerarlas):

1.- En New York todos los coches son enormes, debe de estar establecido por ley que la longitud mínima de un coche tienen que ser 5 metros porque si no yo no lo entiendo... Quien dice coches, dice camiones, camionetas de reparto, taxis, shuttles o cualquier medio de transporte. Ah, se me olvidaba, todos los coches tienen la tapicería de cuero (o imitación de cuero, eso ya no lo puedo asegurar)

2.- ¿Por qué hay camiones de tropecientos ejes por el medio de las calles de New York? ¿Por qué casi todos los camiones de muchos ejes son de morro americano? ¿Ese tipo de morro da alguna ventaja con respecto a los de morro chato? No sé, supongo que estas curiosidades están relacionadas con la del punto 1 ;)



3.- En distancia... ¿cuánto de largo ocupa una milla? En los carteles de la carretera no sólo te tienes que guiar por millas, sino por fracciones de millas... ahí ya me pierdo más todavía :)

4.- La temperatura se mide en grados Fahrenheit, con lo sencillos que son los grados Celsius de toda la vida ¿no? Así le dan unas temperaturas de 80º y cosas por el estilo... porque venía avisado si no pensaría que estábamos en el infierno XD

6.- ¿Por qué utilizan la notación para el tiempo AM - PM? ¿No es mucho más cómoda e intuitiva la notación de 0-24h?

5.- Enchufes planos y con toma de tierra... ahí queda eso, y yo acostumbrado a los redonditos de toda la vida, sólo había que mirar si eran de los redonditos gordos (el del ordenador, la plancha...) o si eran de los redonditos estrechos (el despertador, la radio...). En serio, ahí creo que sí que tenemos que aprender de ellos, un mismo tipo de enchufe para todos los aparatos... eso sí que es el futuro ;)



6.- ¿Por qué en una de las ciudades más pobladas del planeta no se ve en casi ningún lado un contenedor de reciclaje? Ahí creo que van a tener que mejorar rápidamente... (y que conste que la foto que pongo aquí corresponde a uno de los cuatro contenedores de reciclaje que vi)



7.- ¿Por qué no hay en ningún lado alguna indicación que diga por dónde se va al metro? Simplemente vas por la calle y... ¡zas! en cualquier esquina o al lado de cualquier negocio se abre una boca de metro... Mira que he intentado buscar carteles como los de Madrid en los que pusiese “Metro a 200 metros” pero nada, ni pa’Dios ;)

8.- El metro en New York va a ras de suelo, es decir, no hay que bajar miles y miles de escaleras para poder llegar al tren... de hecho en algunas estaciones hay rejillas desde las que se ve directamente la calle... eso me impresionó realmente (a mí y al policía que me vio sacándole fotos al techo... menos mal que le supe explicar que me parecía curioso poder ver la calle que sino igual me mete en el calabozo jajaja)



9.- ¿Por qué suelen poner los precios sin las tasas? Te llevas cada susto cuando llegas a la caja para pagar... ¿me estará cobrando la compra de la señora que se acaba de ir? XD

10.- Me impresionó bastante las trampillas que se abren en el suelo delante de los restaurantes y por las cuales meten la “materia prima” por la mañana y sacan la basura por la noche.



11.- ¿Por qué no tienen contenedores de basura para los negocios? Por la noche las calles se llenan de bolsas de basura por todas partes.



12.- ¿Por qué hay tantas banderas de Estados Unidos en cada esquina? No hay negocio que se preste que no tenga alguna colgada de algún sitio visible.



13.- ¿Qué cocinan en los subsuelos de Nueva York para que a todas horas salga humo de algunas alcantarillas?


14.- New York es una ciudad muy segura. Cosa que me sorprendió gratamente.

15.- El barrio de Chueca en Madrid tiene su equivalente en New York en el barrio de Greenwich Village.


16.- ¿Cómo puede haber tantas luces juntas en una plaza como Times Square?


De momento no se me ocurren más, pero seguro que a lo largo de mi estancia aquí iré actualizando esta entrada porque fijo que encuentro más curiosidades mientras esté en este país...

Por cierto, que no se me olvide, a lo mejor muchas de las cosas que he puesto aquí cambian al llegar a otro estado o ciudad... o a lo mejor incluso cambian una vez que sales de Manhattan a cualquier otra parte de la ciudad...

Entrada publicada desde el aeropuerto Internacional de Atlanta gracias a los retrasos de los vuelos...

New York, See You Later

Ayer Sal me comentó tres sitios para ir a ver en mi último día de estancia en New York: una zona en Manhattan al lado del East River (con ferry gratis hasta Brooklyn), el Museo de Historia Natural y el teatro Apollo (famoso por ser el trampolín de Michael Jackson)

Me levanto por la mañana y decido comenzar mi visita por el Museo de Historia Natural pero en vez de bajarme en la parada de metro del Museo prefiero bajarme en la parada de metro del Lincoln Center para sacarle unas cuantas fotos y después seguir mi camino por Central Park hasta el Museo, y es que pasear por Central Park es tan relajante que cualquier oportunidad para pasar por él es bien recibida ;).


En cuanto llego al Museo ya están dos dinosaurios en la puerta esperándome, esto promete... Entro en el museo y... ¡menuda cola para sacar las entradas! Me pongo a mirar un poco alrededor mía y veo que hay unas máquinas en las que puedes sacarte tú mismo el billete y en las que hay muy poquita cola... pues allá que me voy, malo será que no sea capaz de sacar una entrada para entrar en el museo yo solito. Efectivamente, la máquina es muy intuitiva y en un par de minutos, cola incluida, ya tengo en mis manos una entrada general para el museo y una entrada para ir al planetario a ver la exposición “A Journey to the Stars”... primer obstáculo superado ;)


Entro en el museo, es curioso porque nadie me pide que le enseñe la entrada que acabo de comprar ni nada de eso, bueno, yo a lo mío, y empiezo a ver las exposiciones que hay sobre los distintos animales de los diferentes hábitats, sobre las diferentes culturas habidas a lo largo de los tiempos, sobre las piedras, sobre los meteoritos, sobre la formación de la tierra, sobre la formación del universo, sobre los dinosaurios, sobre... puf, sobre un montón de cosas.
A las tres y cuarto me pongo en la cola de planetario para aprender un poco más sobre la vida de las estrellas y... ¡vaya! me doy cuenta que no he comido nada desde que salí del hotel... con tantas cosas que estaba viendo ni me acordé de mi estómago. Como estoy en la cola y no puedo ir a comprar nada porque en breve empieza el pase pues decido comer una vez que salga de allí.
Una vez acabado el “Journey to the Stars” me pongo a buscar una cafetería en la 4ª planta, aparece pero tengo la mala suerte que está cerrada, bueno, pues seguiré viendo las distintas exposiciones y al salir ya comeré algo en la calle.



Así lo hago, en cuanto salgo a las cinco y cuarto del museo (después de estar buscando la salida durante un cuarto de hora), me compro un perrito en la calle y me voy en metro hasta Harlem.

Harlem... un sitio aparte, todo lleno de gente negra (creo que me sobran los dedos de las manos para contar todos los blancos que estábamos por la calle), me doy una vuelta por las decadentes calles del barrio y me acerco hasta el Teatro Apollo, podríamos decir que es un pequeño oasis de luz entre toda la decadencia que lo rodea... Decido volver al hotel pero antes, tendré que parar en algún sitio a comer no? En el mismo Harlem, al lado del metro de la 125th Street, encuentro un sitio que se llama Popeye en donde venden nuggets de pollo... curiosamente me empiezan a apetecer unos nuggets, así que entro y me como una ración de nuggets.

En cuanto acabo me monto en el metro, me permito el lujo de experimentar y coger un metro express y al cabo de media hora ya estoy en la cómoda habitación del hotel... (el East River tendrá que esperar a la próxima visita)
Bueno, creo que esto se ha acabado hasta dentro de unos cuantos meses, ahora toca conocer Santa Fe y New Mexico... ¿qué me esperará allí? De momento no lo sé, el tiempo me lo dirá... espero poder disfrutar tanto como lo que he disfrutado en New York estos siete días (que al final se quedaron en cinco porque el primero llegué demasiado tarde y el último me voy demasiado temprano)
Mañana salgo a Santa Fe a las 7:35h (si no hay problema con la conexión en Atlanta, en principio llego a la 12:35h a Albuquerque), tengo que salir del hotel a las 5:30h para coger el taxi que, en principio, me estará esperando a la puerta del hotel (odría ir en shuttle, pero tendría que estar en la puerta del hotel a las 4:30h, casi prefiero pagar un poco más y poder dormir una horita más)



Bueno New York, ¡hasta la próxima!

Por cierto, la próxima entrada tengo pensado hacerla con todas las curiosidades que me he encontrado en la City y que me chocaron con respecto a la cultura europeo-española... espero poder ponerla hoy... ya veremos si me da tiempo ;)

PD: Como tenía que bajar a comer algo decidí que la mejor opción sería coger un trozo de pizza e ir comiéndola hasta Times Square... la verdad es que por la noche aún impresiona más que por la mañana o por la tarde...

miércoles, 29 de julio de 2009

New York "On the other Side" ;)

Pues al final hoy tampoco he estado en Times Square.

La verdad es que hoy me he quedado en el hotel durmiendo hasta las una y media (tenía demasiado cansancio acumulado en las piernas). Al final, cuando me quise dar cuenta ya eran las 15:00h cuando salía por la puerta del hotel.

Hoy toca más transporte público y menos caminata... Salgo del hotel y cojo el metro hasta el embarcadero de donde sale el Ferry para Staten Island, me habían dicho (tanto Jose Ignacio como Sal) que este ferry era gratuito y que desde él había unas buenas vistas del Skyline neoyorkino y de la Estatua de la Libertad... y la verdad es que no me mintieron, unas vistas muy, pero que muy buenas...



Bajo en Staten Island, dejo que se marche el ferry en el que venía y espero a que llegue el siguiente, mientras tanto me dedico a conocer los alrededores del embarcadero. Aquí descubrí una cosa muy curiosa... los neoyorquinos están empezando a reciclar papel y vidrio... es un avance no? (bueno, hay que decir que de momento no se lo toman muy en serio porque sigue habiendo botellas y papel en las papeleras usuales pero por lo menos ya tienen en estas dos estaciones los respectivos contenedores... eso sí, por las calles no os matéis en buscar contenedores de reciclaje)


Espero a que llegue el siguiente ferry y vuelvo por la misma ruta al embarcadero de Manhattan. Al bajar voy directo al metro y cruzo, por debajo del agua, al lado de Brooklyn para descubrir la vista del Skyline y de los Puentes Brooklyn y Manhattan desde el “Promenade” de Brooklyn... Varias fotos después decido poner rumbo a la Gran Manzana para llegar a tiempo a mi cita con Sal.



Llego a las 19:15h, tiempo más que suficiente para ir a dar una vuelta por los alrededores y llegar a la tiempo a las 20:00h. A las 20:05h aparece Salvador cruzando la calle... ¡qué alegría! por fin una cara conocida... Nos vamos a tomar unas pintas de Guiness y a charlar un ratillo, después nos vamos a comer un Hot Dog (muy bueno, por cierto) y al final vamos a dar una vuelta por Washington Square (ya había estado en mi paseo por Flatiron District pero no había visto el arco que había en dicha plaza... un arco bastante chulo y que, además, tenía el aliciente de que a través de su arco se veía, al fondo, el Empire State Building).


Curiosidad: ¿Sabíais que la iluminación del Empire State cambia dependiendo de la fecha en la que se esté? Yo no lo sabía, me lo contó Sal (que me está enseñando muuuuuchas cosas curiosas de New York y de la vida en North America), me dijo que en las fiestas nacionales importantes (Thanksgiving, Christmas...) el Empire está iluminado en rojo, blanco y azul (¿por qué será? ;)), en las fiestas judías lo iluminan de azul y si hay alguna desgracia en la ciudad pues, directamente, no lo iluminan...

Después de Washington Square nos vamos al río Hudson... buffffffffff, ¡impresionante! Ya había estado antes cuando estuve de paseo al salir del metro, pero de noche... es algo que no os podéis perder... las luces de New Jersey, las luces del Financial District, los reflejos del agua, la tranquilidad de la dársena, la brisa fresca, el silencio de la noche roto por el sonido de algún avión al pasar... ¡indescriptible! y todo esto acompañado de una fantástica luna creciente con color de caramelo... pondré la foto que saqué pero creo que no váis a poder apreciar el magnetismo del momento, I’m sorry :(. Además, la compañía de Salvatore también ayuda a mejorar el buen momento que se está abriendo a mis ojos... (por si os interesa el sitio para cuando vayáis: está en el barrio de Greenwitch Village, concretamente en Christopher St con West Avenue (12th Av cuando esta pierde su “santo nombre” jajaja)


Bueno, hora de retirada... Sal me acompaña al metro y prometemos seguir en contacto... Yo, desde luego, no pienso perderlo... Sal es, para mí, la mejor persona que pude conocer en NY... si al final hasta tengo que agradecer al aeropuerto de Barajas que retrasase la salida del vuelo de Madrid a Zurich ;)

Mañana, y gracias a las indicaciones de Sal, ya sé a dónde voy a ir... creo que disfrutaré del último día de estancia en NYC. Pero claro, eso ya será mañana... ¿queréis saber a dónde voy a ir? mejor lo dejamos para mañana que si no ya no tenéis emoción por saber qué me deparará el futuro próximo XD

¡Mañá máis e mellor!

martes, 28 de julio de 2009

New York desde las Alturas

Como ayer me compré un ticket para subir dos días al Top of the Rock (Rockefeller Center), hoy tengo la mañana ya medio ocupada. Ayer fue una visita nocturna al rascacielos, hoy toca hacer la visita pero por el día.

Antes de salir del hotel me paso por el Concierge Desk (el sitio en el que está la tipa que te recomienda sitios a los que ir y que te gestiona alguna que otra cosilla) y le digo si me puede reservar un viaje en helicóptero para hoy a las tres... una llamadita después ya tengo la reserva... tengo que estar en la 30th St con la 12th Av a las 14:30h. Voy al Rockefeller y estoy sacando foticos y disfrutando de un día NO lluvioso en el mirador hasta las 12:30h, a esa hora decido volver a pasar por el hotel para coger unas cosillas que se me habían olvidado y cargar un poquillo la batería de la cámara... el día promete ser largo, sobre todo para la cámara.


El camino al helipuerto decido hacerlo andando (30 minutos, ahora sí, no me podía parar mucho porque sino el tiempo se me iba a echar encima e igual no llegaba a tiempo al helicóptero... y no es plan que ya tuve que depositar una fianza de $50 ;)). De camino me cruzo con el Madison Square Garden y con lo que, yo creo, es la oficina central del Postal Service de New York... porque tenéis que ver el pedazo edificio que se gastan... aquello era más grande que todo mi pueblo junto :P



Bueno, después de pasar por una zona industrial que parecía que no se iba a acabar más, llego al helipuerto. Entro y me pongo a esperar mi turno, cuando me toca empezamos a ver un vídeo de cómo ponerse los cinturones y cómo hinchar el salvavidas y cuando acabamos... TOMAAAA, ¡la que está cayendo ahí fuera! Claro, no pudimos salir con tanta lluvia (el conductor no podía despegar y nosotros no veríamos nada con tanta lluvia), así que nos dan dos opciones, o bien nos devuelven el dinero y nos vamos por donde vinimos o bien esperamos a que deje de llover... indudablemente me quedé a esperar (en primer lugar porque no me quería perder la experiencia y en segundo lugar porque ¿a dónde iba yo con la que estaba cayendo si el primer alero de un tejado debía de estar por lo menos a 4 kilómetros? (recordad que había pasado por una zona industrial)

Después de 20 minutos el cielo se abrió como si allí nunca hubiese llovido y ya pudimos montar en el helicóptero dos italianos y yo (a mí me tocó ir en el asiento de delante ;)). Quince minutos de vuelo (más o menos, yo no los conté) en los que vimos la parte este de New Jersey (vaya casitas al lado del río), la zona de Chelsea, el Financial District con el boquete de la Zona Cero (Ground Zero como ellos le llaman), la Governors Island, la Estatua de la Libertad (la rodeamos completamente), los barcos cargueros desde arriba (me impresionó mucho la cantidad de colores que había a bordo y lo grandes que eran, grandes incluso para ser vistos desde tan arriba), el puente de Brooklyn y el de Manhattan, el Empire State, se supone que vimos Times Square pero yo no llegué a verlo, el Madison Square Garden, algún otro rascacielos, Central Park, el Estadio de los Yankees, un porrón más de puentes y otras cosas de las que ya ni me acuerdo... en resumen, el viaje estuvo bastante bien, pero la verdad es que me esperaba otra cosa, no sé, con lo que sí me quedo es con la experiencia de haber montado por primera vez en helicóptero y la grandiosidad de la City... que ni siquiera desde el aire se ve dónde se acaba... IMPRESIVE!



Salgo del helicóptero y voy a la tienda de regalos donde estaba esperándome una foto que me habían hecho delante del helicóptero, le pregunto a la chica (que hablaba español como todo Cristo en la empresa) cuánto cuesta, me dice que $20 (¿qué?), le digo que lo voy a dejar para la próxima vez que vaya por allí y me dedico a bajar por la "ribera del río" viendo todo el trajín de barcos y personas que iba por allí.

A la altura del barrio de Chelsea me meto hacia la ciudad de nuevo con la idea de coger el metro que hay en la 8th Av... el barrio no es que sea demasiado extravagante pero lo que sí hay son muchísimos negocios dedicados a los coches: sitios para cambiarles las ruedas, parkings de esos que están debajo de los puentes, negocios de lavado de coches, gasolineras, tiendas de repuestos, zonas de carga de mercancías... no sé, a lo mejor es que le cuadró que por donde yo iba había un montón de negocios de esos, a lo mejor no es así en todo el barrio pero, ahí queda lo que yo vi. En general podría decir que fue una visión de la parte menos fashion de Manhattan pero que, como todo en la Gran Manzana, tenía su encanto especial.



Por fin llego al metro, me monto en la línea roja (ya no me acuerdo del número) y me bajo en el Financial District, salgo del metro y cojo dirección Uptown... ¿qué es lo primero que me encuentro? La Zona Cero, VAYA BOQUETE SEÑORES! Para mear y no echar gota... justo antes de llegar a la zona de las obras (que supongo que serán eternas porque no habían con la obra ni siquiera al nivel del suelo) me encuentro con una placa conmemorativa a los bomberos muertos en servicio el 11 de septiembre (del año 2001, hace ya 8 años de eso, flípalo!), a la vuelta de la esquina estaba la explicación de por qué aquella placa sólo homenajeaba a los bomberos, y es que en esa esquina había un puesto de los bomberos...


Doy un par de vueltas a ver si desde algún sitio se puede ver sin obstáculos cómo van las obras y lo encuentro en uno de los puentes que cruzan la avenida que está al lado del World Trade Center (no tengo ni idea de cómo se llama esta avenida, sólo sé que está al este del WTC y que es una avenida bastante ancha).


Y ahora, ¿qué más puedo ver aquí? Aparte de los infinitos rascacielos que hay por todas partes, decido que un buen sitio para acabar la visita por el día de hoy sería ir a Wall Street a ver la Bolsa y los edificios que por allí aparezcan. Voy a Wall Street y me encuentro con un montón de edificios chulos (una iglesia que había en la entrada y diversos edificios financieros). Aunque lo que estaba buscando yo es básicamente el edificio de La Bolsa... aparece a la vuelta de una esquina y... PEDAZO BANDERA DE LOS ESTADOS UNIDOS QUE TIENE COLGADA EN TODA LA ENTRADA, y cuando digo entrada no me refiero a la puerta... aquí lo podéis comprobar:


Bueno, doy por finalizada mi visita por hoy... ¿o no? Venga, mis piernas aún pueden aguantar un poco más... vamos a disfrutar de la brisa fresca del río que está aquí al lado. Me acerco al embarcadero y me quedo disfrutando tres cuartos de hora de la visión de los puentes de Brooklyn y de Manhattan, de la vista de la Governors Island (la isla de la Estatua de la Libertad no se ve desde aquí), del olor a agua de río y del silencio del lugar, únicamente roto por las voces de un señor con altavoz que anunciaba de dónde salían los ferrys hacia Brooklyn y por el sordo ruido del motor de los barcos mientras están amarrados...

Ahora sí que toca volver al hotel... subo a Wall Street a sacar las últimas fotos y cojo la línea roja que me dejará, previo cambio de la línea roja 2 a la línea roja 1 (no preguntéis... es NYC y su metro), cerca de la Estación de metro del Madison Square Garden. Desde allí al hotel “non hai máis que a carreiriña dun can” (como dirían na Miña Terra).

De camino me encuentro con varias tabernas irlandesas y a la tercera que me cruzo ya no me puedo resistir más y decido entrar a charlar un poco con el camarero y a ver un partido de baseball que estaban poniendo en la tele (probablemente una reposición, porque estaban jugando los New York Yankees y nadie hacía ni caso, bueno, nadie salvo yo, que lo estaba viendo como si fuese la primera vez que veía un partido de baseball profesional, efectivamente la era). Pago al camarero la pinta de Guiness que me había tomado (qué buena es la cerveza irlandesa... no me extraña que los irlandeses tengan todos fama de borrachos, con esa cerveza lo raro es que puedas parar de tomarla) y me voy a comprar algo de chocolate para picar por si me apetece por la noche (se me habían acabado las reservas :P). Antes de salir del pub el camarero me pregunta si voy a ir al concierto del Madison Square Garden... ¿qué concierto? Resulta que hoy y mañana tocan los Green Day... tendré que decidir si voy o no...


Llego al hotel y me pongo a buscar las entradas del concierto, aún quedan unas cuantas para el concierto de mañana así que decido que mañana voy a ir al Madison Square Garden a las 19:30h (el concierto empieza a las 20:00h) y si las entradas no son muy caras, no están agotadas y yo no estoy agotado (:P) entraré a ver “qué música me ofrecen esos jóvenes trovadores” como dijo en un episodio de los Simpsons el señor Burns cuando se disponía a escuchar a Los Ramones XD

Una vez en el hotel tengo un mail de mi amigo Salvatore (¿os acordáis de él? seguro que sí) que me dice que si queremos quedar tendrá que ser mañana sobre las 20:00h, bueno, pues ya no me tengo que pensar más lo del concierto... primero hay que fomentar las relaciones con los “paisanos” :D del lugar antes que los conciertos... además, estoy en América, seguro que puedo verlos en otra ocasión...

Así que, para mañana a las 20:00h ya tengo un plan buscado... ahora me toca irme para cama y decidir qué nuevas zonas de NYC puedo conocer... Por cierto, hoy no he pasado por Times Square (lo he visto desde el Rockefeller) pero no he estado... mañana habrá que pasar un ratillo por allí a ver qué se cuece :)

Good Night dudes!

lunes, 27 de julio de 2009

¿Dónde puedo pasar el domingo en NYC?

Efectivamente, en Central Park...

Me levanto por la mañana y decido ir andando hasta Central Park, se supone que me va a llevar 30 minutos pero como siempre voy flipando con todo lo que se me aparece, pues seguro que tardaré dos horas (correcto, al llegar a Central Park habían pasado dos horas :P)


Como la Quinta Avenida ya la tengo más que andada, decido subir hacia el Uptown por Broadway Avenue... así de paso me volveré a encontrar en mi camino con Times Square que, de verdad, uno nunca se cansa de ver tantas pantallas gigantes (es una auténtica pasada la cantidad de pantallas que hay todas metidas en Times Square), tantas lucecitas brillantes, tantos anuncios de todo tipo y tantos hombres anuncios... Además, tenían pendiente hacer unas fotos con una cámara de verdad y no con la cámara del iPhone.


Paso por Times Square (me quedo una media hora como un pasmarote mirando) y me dirijo al Rockefeller Center para saber exactamente por dónde tengo que subir al mirador (he decidido que voy a subir a este mirador porque desde él se ve el Empire State y dicen que las colas no son tan grandes como las del Empire). Encuentro la entrada y me dirijo hacia la 5th Av. para seguir subiendo hacia Central Park. Ya de paso que subo compruebo dónde está el MoMA (al ladico de Rockefeller Center) y cuando ya estoy llegando al gran parque descubro otra Apple Store... y cómo no, allá que voy... buffff, enorme, qué pasada... nada más entrar por la puerta ya me entran unas ganas de comprar cualquier cosa de color blanco que lo flipas... pero me contengo y salgo con la imagen de la tienda grabada en la retina... Es un sitio muy curioso, está enfrente de un rascacielos y la entrada es directamente hacia el suelo de la plaza que precede al rascacielos... Otra cosa curiosa que añadir a las próximas batallitas que cuente a mis colegas ;P


Cincuenta metros más allá, se abre ante mi la inmensidad de Central Park... Cuánto árbol, cuánto verde, cuánto deportista, cuánta gente, cuánto estanque, cuánto animalico, cuántos espacios abiertos... buffff, sin comentarios...

Me tiro en el césped y decido estar allí tirado saboreando la inmensidad de aquel espacio... cuando quiero darme cuenta ya ha pasado media hora y no me he adentrado ni una décima parte del parque. Me levanto y me pongo a andar y, ¿qué me encuentro? un complejo de 6 campos de baseball en el que hay un montón de neoyorquinos dejándose la vida por ganar los respectivos partidos que estaban jugando. ¡Qué competitividad! Así no me extraña que ganen en todos los deportes que se proponen...

Decido ponerme a ver uno de los partidos que estaban jugando y ¿cómo no? me quedo embobado durante unos tres cuartos de hora... Al final decido seguir caminando, aunque como ya es muy tarde cojo un camino de salida a la Gran Ciudad en vez de seguir por el parque. En mi paseo de vuelta me encontré un campo de baseball algo más separado y algo más pequeño que el resto, en el que estaban jugando unos disminuidos psíquicos, me pareció curioso que también haya recintos en los que ellos puedan jugar a los mismos deportes que el resto de la gente... CHAPEAU para los neoyorquinos... para mí fue muy agradable ver a estos chiquillos (y no tan chiquillos) disfrutando de su deporte favorito.


Una vez fuera del parque decido coger un metro para ir hasta el Rockefeller Center... eso creía yo... VAYA LÍO CON EL METRO DE NYC... La línea la tenía clara (B), tenía claro el color de la línea (Naranja) me meto por la boca de metro en la que pone claramente que por allí se entra a la línea Naranja B y... yo no sé qué ostia hice, pero dejé pasar a cuatro trenes, dos por cada lado del andén, y por allí no pasó el tren Naranja B ni ostias que lo parió... y eso que en el andén ponía claramente la letra B sobre un círculo naranja... cagontó... ¡pues me meto en el siguiente tren que pase y a tomar por culo! Indudablemente el siguiente tren me dejó en cualquier otro sitio menos donde yo quería... salgo del metro, empiezo a subir hacia el Uptown por segunda vez en el día de hoy... paso por Times Square “one more time” (aún menos mal que me gusta mucho ese lugar) y finalmente llego a mi destino... el MoMA (por cierto, Museum of Modern Art).


En el MoMA estoy hasta que cierran a las 17:30h, más o menos unas dos horas, no me da tiempo a ver nada más que tres plantas de las 5 o 6 que tiene (y eso que en la parte de abajo no hay nada ;)). Es un sitio curioso, como todos los museos en los que exponen arte moderno, algunas cosas se entienden, otras ni de coña... pero bueno, es una visita obligada para los turistas como yo...


Después de la paliza del MoMA decido volver a hotel a descansar un poco antes de salir a ver NY desde el Rockefeller Center. Buena idea tuve, porque cuando salgo del metro para ir al hotel está empezando a llover con un poco de mala leche... y cuando estoy en el hotel cae una chuzada de las de agárrate y no te menees, con relámpagos y truenos qué-te-cagas! :)

A las 9 de la noche, y una vez que ya no llueve, decido ir al Rockefeller Center en metro. Subo a la la planta 67 y... ¡mi madre la que está cayendo! Espero un ratillo, para de llover y me pongo a sacar fotos desde los dos miradores que estaban abiertos (el tercero, el más alto, está cerrado porque hay muchos relámpagos y no se fían de que no nos pegue a alguno un chispazo :P... a las 22:30h doy por finalizada mi visita, algo pasada por agua, la verdad, pero que ha merecido la pena... y mucho!


Mañana me toca volver otra vez (me compré un billete para dos días), así que mañana me tocará volver a subir pero a la luz del día... ya os contaré la experiencia :)

Vuelvo a tomar el metro y llego al hotel... toca descansar que tantos días caminando se notan un huevo... Además, mañana me espera un día con alguna que otra emoción fuerte... pero no adelantemos acontecimientos... mañana será otro día.

domingo, 26 de julio de 2009

Seguimos Investigando...

Hoy toca levantarse un poco temprano... tengo que ir a comprar la cámara y ponerla a cargar antes de salir a dar una vuelta. Ya sé en qué tienda tengo que comprar la cámara así que espero que eso no me lleve mucho tiempo, otra cosa será cargarla.


Efectivamente, la pongo a cargar y como le va a llevar un buen rato decido ir a callejear por mi barrio koreano y ver si encuentro algún sitio para comer en los alrededores. Encuentro un japonés de buffet libre y decido que ahí será donde coma el día de hoy.

A la una de la tarde me acerco por el sitio ese y me pongo a comer, muy buena comida por cierto: sushi, sashimi, tempura, pescado, sopas, ensaladas... de todos los tipos y con todas las formas y colores. Le pago a la camarera y me vuelvo al hotel donde ya me espera la batería cargada... Ahora toca hacer fotos como si no costasen... por fin voy a poder hacer fotos de calidad en New York...

New York y sus paisajes urbanos me esperan... ¡ALLÁ VOY!

Son las tres de la tarde y comienzo a bajar por la 5th Av, me encuentro el Madison Square Park y decido entrar. Nada más entrar encuentro una ardilla jugando con una bellota... buen comienzo, le saco unas cuantas fotos (la verdad es que era muy simpática) e incluso le hago un vídeo... para mí, esto es una cosa sorprendente pues las únicas ardillas que había visto estaban en los árboles de los montes de mi Galicia natal y no se dejaban ver tan fácilmente como esta (bueno, en plural, porque resulta que hay un montón de ardillas en los parques de NYC), en este parque también me quedo sorprendido porque resulta que los perros tienen que estar en un recinto propio para los perros, flipadlo!, es un recinto con dos puertas y no puedes abrir una de las puertas hasta que hayas cerrado la anterior... más seguridad que en Guantánamo XD. A parte de todo esto encuentro a un montón de gente tumbada en el césped del parque, cosa que al parecer es de lo más común por estas tierras (al final yo también me decidí por tumbarme en la hierba en otro parque... se está bien ;))


Sigo bajando hacia el Downtown... me encuentro de frente con el Flatiron, unas cuantas fotos y sigo bajando por Broadway Avenue...



Me encuentro con la New York University, me acerco al Washington Park y sigo por el Noho donde hay un mercadillo en el que venden todo tipo de mercancías... Salgo del Noho por Houston Street y al otro lado me encuentro el Soho, lo que hemos visto en infinitas películas y series... pues tal cual, escaleras de hierro en la mayoría de las fachadas, entradas a las casas con cuatro o cinco peldaños... En el Soho (por cierto, hoy me enteré por internet que Soho y Noho tienen esos nombres porque un barrio está al Norte de la calle Houston y el otro barrio está al Sur (South) de la misma calle, curioso, ¿no?) hay una Apple Store y como tengo que comprar unos auriculares para el iPhone pues me decido a entrar y a ver a cómo se cotiza el nuevo iPhone 3G S... me doy una vuelta por la tienda, muy bien montada como todas las Apple Stores y me siento en unos sofás en los que hay un tío explicando las bondades del iPhoto... no tengo palabras... no tenía ni idea que un programa de fotografía no profesional fuese capaz de hacer esas maravillas con un par de clicks...



Del Soho a Chinatown... el paraíso de las falsificaciones, como en las pelis, de verdad, chinos en cada esquina con fotos de bolsos preparados por si quieres comprarte uno llevarte al almacén clandestino que tienen a saber tú en qué lugar... si es que hasta me quedé con las ganas de comprarme un bolso de “Luis Bouitón”. Por cierto, ni que decir tiene que en Chinatown había más chinos por metro cuadrado que todos los que pude contar en mi vida en Galicia ;)
Salgo de Chinatown y me voy hacia el City Hall, paso por delante de los juzgados (o eso creo yo, porque en la puerta del pedazo edificio ponía no sé qué de Criminals) y acabo en una plaza en la que hay unos chavalotes con unas bicis de esas con las que se puede hacer el cabra... me siento en la fuente que había por allí al lado y decido observarlos un rato... la verdad es que no lo hacen nada mal... eso sí, lo único que les entiendo es cuando dicen “fucking” (así como 5 veces cada 4 palabras), del resto no me entero de nada porque hablan demasiado rápido :)


Ya estoy demasiado cansado así que decido coger el metro que está unos 200 metros más adelante... llego a la placita de antes del metro, me siento para saborear mi estancia en ese lugar antes de volver al hotel y... vaya, el puente Brooklyn a 1000 metros... saco fuerzas de no sé muy bien dónde y decido cruzar el puente de Brooklyn hasta Brooklyn... desde luego merece la pena este último esfuerzo, grandes vistas del Downtown de Manhattan, vistas de la Governors Island, de la Statue of Liberty (la primera vez que atisbo su perfil), del río Hudson, de la zona financiera de Manhattan, del Manhattan Bridge y de todos los embarcaderos y astilleros del Downtown neoyorquino.

Compro un perrito caliente en la entrada del puente y regreso parada de metro que había visto antes... me bajo en la Estación de la calle 33, me pierdo un poco, encuentro un pub irlandés y decido, antes de irme al hotel, que no me vendría nada mal tomarme una pinta de Guiness, y si se tercia, incluso dos ;). Indudablemente, al igual que en las pelis, el local lo regenta un irlandés de los de verdad (lo sé porque se lo pregunté, bueno, eso y otras cosas porque después de estar todo el día sin hablar con casi nadie pues me apetecía charlar un poco) y no sólo digo lo de verdad porque era de allí sino porque tenía realmente aspecto de irlandés y hablaba a gritos... la verdad es que me hizo mucha ilusión poder comprobar que algunos de los tópicos que había escuchado son ciertos ;)


Cuando entré en el irlandés estaba sonando música celta, cosa que he de decir que me hizo sentir muy alegre y a la vez sentir un poco de morriña da Miña Terra... además, curiosidades que deja de vez en cuando la vida, el camarero sabía donde estaba A Coruña...
Ahora toca un pequeño homenaje a mi lengua natal: “Día 25 (aquí aínda o é) e hai alguén nos States que sabe, non só onde está Galicia, senón que tamén sabe onde se atopa A Coruña... FELIZ DÍA DE SANTIAGO!

Volvo ó hotel e decido poñerme a escribir este artigo antes de que remate o día de hoxe e con el se leve o día de Santiago ata o próximo ano...

¿Que tal estaría a queima da fachada mudéxar na Catedral de Santiago? Seguro que ben, ademáis, como tódolos anos sonaría o himno galego polo cal xa tiña tódalas papeletas para ser un día grandioso...

Xusto cando acabo este artigo, cousas do destino, acaba de comezar a soar no iPhone (xuro que eu non o puxen) a canción que eu lle teño asignado a esta terra de alén dos mares... “Sam’s Town” dos Killers

Mañá máis”