domingo, 20 de febrero de 2011

Bandelier National Monument y Los Álamos


El President's Day es un día en la que los estadounidenses se dedican a comprar coches o muebles... o al menos eso es lo que se desprende de la cantidad de anuncios de coches y muebles que aparecen por estas fechas.



Como ya había dicho en la entrada del año pasado por estas fechas: las vacaciones aquí son para comprar cosas, lo que sea, pero para comprar.


A la mente de un europeo que está recien llegado, lo que significa tener un día libre después de un fin de semana es que tienes tres días para poder hacer algún viaje y conocer nuevos lugares.


Este año el fin de semana lo programé para no ir muy lejos de Santa Fe, es más, para ir a visitar algo y regresar a dormir a casa en la tarde noche. Y así planeé el viaje a Bandelier National Monument, un lugar que me habían recomendado ir a visitar desde que llegué a Santa Fe porque queda a solo una hora y media de aquí y decían que era bastante bonito (no se equivocaban). Lo cierto es que no fui antes porque estaba esperando a que la escuela nos llevase de excursión hasta allí algún día con los alumnos pero viendo que este año ya no hay más presupuesto para excursiones preferí ir a ver el parque en compañía de Saraí y de Santiago.



Después de haber el sábado para descansar, el domingo a media mañana salimos en dirección a Bandelier con la idea de pasar el rato en el parque durante la primera parte del día y después ir a visitar Los Álamos, un lugar que ya había visitado pero del que me había quedado pena de no entrar en algún museo para entender un poco más de la historia del lugar.



Pero volviendo al inicio del día... Bandelier es un lugar en la que se establecieron los Ascentral Pueblo, y posteriormente los españoles, que decidieron excavar sus casas en la roca. Es un lugar bien curioso en el que se puede subir por unas escaleras de madera a algunas de las casas de las rocas. Un paseo al borde de la montaña que te entretiene mirando y subiendo por las escaleras y te deja disfrutar del hermoso paisaje del cañón en el que se instalaron, porque otra cosa a lo mejor no, pero los lugares que escogían los pueblos indígenas eran de lo más bonito que se pueda uno imaginar.



Sobre las tres y media de la tarde acabamos con la visita después de haber recorrido los márgenes del río que atraviesa Bandelier National Monument y nos pusimos rumbo a Los Álamos, que queda a unos 30 minutos del parque.



Tras una rápida visita en coche a la zona de laboratorios de Los Álamos nos fuimos hasta el Museo de Ciencia y entramos a enterarnos un poquito mejor de la historia de la ciudad y de su importancia en la Segunda Guerra Mundial. Tuvimos suerte, porque nada más entrar nos dijeron que iban a pasar un documental de unos 15 minutos que se llamaba "La ciudad que nunca existió".



Un gran documental que explicaba como de un par de casas con una escuela, la ciudad se convirtió en uno de los lugares más secretos del planeta en el que reunieron a un montón de científicos con la idea de diseñar, a la mayor brevedad posible, la bomba atómica que acabaría con la Segunda Guerra Mundial: Nombres falsos, ninguna referencia a Los Álamos en ningún documento, una única persona de contacto con el mundo exterior, lejos del océano, en medio del desierto en donde nunca hubo nada, pruebas nucleares en la zona... Una historia muy interesante que sitúa a Los Álamos en el mapa histórico de la Segunda Guerra Mundial como uno de los centros mundiales con más "cerebros" por metro cuadrado...



New Mexico, a parte do deserto, da terra do encanto e do cruce de tres culturas (hispana, anglo e india) tamén é coñecida polos seus avances tecnolóxicos en centros coma Los Álamos ou os do sur do estado.



Después de una visita rápida al resto del museo, y puesto que ya iban a cerrar nos fuimos de vuelta a Santa Fe... al día siguiente era lunes pero no había que madrugar: Viva el día de Los Presidentes! :)