miércoles, 27 de octubre de 2010

El Grand Canyon West, Shakira y Las Vegas


Era un fin de semana de los normales, sábado, domingo y ya. Lo que lo hizo especial fue el concierto de Shakira en Las Vegas… una nueva oportunidad para ir a la ciudad de los casinos y de paso ver un concierto de Shakira.

En la escuela pedimos salir un par de horas antes el viernes para poder llegar lo más cerca de Las Vegas ese día. Finalmente logramos salir a la una de la tarde y tras unas ocho horas conduciendo llegamos finalmente a Kingman, un pueblo que está en la Ruta 66 y que está a dos horas de Las Vegas.


Estuvimos buscando un sitio barato donde dormir en Kingman y nos fuimos a dormir para al día siguiente estar despejados. Esa misma noche estuvimos planeando en irnos a visitar la entrada Oeste del Grand Canyon en vez de irnos directamente a Las Vegas, y es que en Vegas ya habíamos estado y ya conocíamos la grandeza de la ciudad.


No nos llevó mucho tiempo informarnos de los precios, de la distancia y del tiempo en llegar allí. Al día siguiente nos pusimos en marcha al Grand Canyon West.

Al día siguiente estuvimos viendo un poco de Kingman, un pueblo típico de la ruta 66 y que tiene varias cosa para ver.

Para llegar a Grand Canyon West sólo son 80 millas pero, como hay que ir por una carretera de tierra una parte del trayecto, se hace esa distancia en unas dos horas y media.


Eso sí, el paisaje desde que uno sale de Kingman es bastante chulo, se pasa por zonas desérticas que están literalmente plagadas de Joshua Trees y, por supuesto, llegando a los dominios del Grand Canyon, el paisaje empieza a tomar los colores y grandiosidad del propio cañón, con lo que la vista tiene sitios de sobra en los que fijarse.


Llegamos al Grand Canyon West sobre las once de la mañana y estuvimos visitándolo sobre unas tres horas, realmente no se necesita mucho más tiempo porque solo hay tres puntos en los que se puede parar, eso sí, en los buses que hay porque no te dejan entrar con el coche.



El primer mirador es donde está la atracción que más impresiona y por la que nos animamos a llegar a esta entrada del Grand Canyon: el Skywalk. Una estructura de cristal en forma de herradura que te “cuelga” encima del cañón con la sensación de no ver nada más que una gruesa capa de cristal entre tus pies y el fondo del Grand Canyon. Una atracción un poco cara pero que merece la pena visitar, sin duda.


En ese primer mirador también se pueden ver algunos tipis indios y, por supuesto, sentarse en las piedras del borde del cañón para sentir el vértigo :)


En el segundo mirador ya se puede disfrutar de un pequeño hike por el borde del cañón mientras observas los numerosos aviones que te enseñan el cañón desde las alturas. Y es que el aeropuerto-aeródromo que está justo en la entrada no para de trabajar ni un solo minuto.



Salimos sobre las dos de la tarde del cañón y llegamos a Las Vegas con la luz suficiente como para sacar algunas fotos de los hoteles antes de que el sol desapareciese.
Descanso en el motel y a las nueve: Concierto de Shakira. Un concierto mayormente en español que tenía un espectáculo muy bueno de luces y de baile, a parte, por supuesto, de las canciones de Shakira.



Al día siguiente sólo nos quedó levantarnos, irnos a desayunar a un iHop y ponernos en marcha hacia Santa Fe, nos quedaban muchas horas para llegar a casa… y más después de habernos chupado un atasco de unas dos horas al atravesar el Hoover Dam.



Finalmente logramos llegar a Santa Fe sobre las once de la noche, cansados, eso sí, pero con un cansancio que es fácil de sobrellevar debido a las cosas vividas ese fin de semana.

El próximo viaje parece que tendrá que esperar hasta Thanksgiving… a ver qué plan surge para aquellas fechas :)

domingo, 10 de octubre de 2010

Balloon Fiesta Again



Este año fue el Balloon Fiesta, no logré convencer a nadie para que se viniese conmigo el último día de la fiesta, así que agarré mi troca y nos fuimos los dos a Albuquerque.



Del Balloon Fiesta poco que decir que no se haya dicho ya. La mayor concentración de globos aerostáticos del mundo que hacen llenar el cielo de colores... Como ya he dicho muchas veces, un espectáculo que, por lo menos, debe ser vista una vez en la vida.


Después de haberme levantado a las cuatro y media de la mañana para llegar al principio del espectáculo decidí regresarme a Santa Fe sobre las diez y media del mediodía. Unas cuantas horas de espectáculo visual que merecieron la pena.

lunes, 4 de octubre de 2010

La Montaña Amarilla

El año pasado se me había escapado, pero este año pretendía no dejarlo pasar... Y es que una de las cosas bonitas que tiene Santa Fe es su montaña y los aspen que cambian del color verde de las hojas, al amarillo, posteriormente el rojo y finalmente se le caen las hojas para que puedas observar el blanco de su corteza.


Este año decidí subir un par de días con Saraí para comprobar el cambio. Lo único que pudimos ver fue, sobre todo, cómo el color amarillo de las hojas invadía todo el paisaje de la montaña. A este año parece que se le olvidó que las hojas también debían pasar por el color rojo.


Lo cierto es que sí es un paisaje digno de ver y, por ese motivo, no hay día que subas y que no te encuentres a unas cuantas personas, cámara en mano, inmortalizando el momento de octubre en que esto ocurre.


Una atracción más por la que Santa Fe merece la pena ser visitada.

viernes, 1 de octubre de 2010

Concierto de Muse en Río Rancho




Este viernes me tocó estar pendiente de otra cosa a parte de dar clase y es que este viernes tocaba ir al concierto de Muse, un grupo que conocí por casualidad en un viaje en bus desde Madrid a A Coruña y que he seguido desde aquel entonces.

El concierto era en Río Rancho así que después de comer algo en el Outback y chuparnos un buen atasco en la salida de Río Rancho llegamos al concierto con el tiempo justo para escuchar el primer tema.



El concierto estuvo francamente bien… un sonido increíble, un espectáculo de luces digno de ser visto y muchas grandes canciones para ser recordadas.

Solo un pero: Starlight es la canción que más me gusta y que más me anima… sin embargo en el concierto sonó un poco… anodina. Eso sí, se compensó con el ritmo que le dieron al resto de las canciones.



En definitiva, un gran concierto para un gran grupo. Si no lo conocéis y os gusta el rock, os lo recomiendo.