jueves, 11 de marzo de 2010

7.- Hot Springs (SD) - Cheyenne (WY) - Idaho Springs (CO)


Después de pasar la noche en Idaho Springs y decidir que al día siguiente nos levantaríamos temprano para llegar a esquiar a Aspen, el día nos dio la sorpresa.

Y la sorpresa no tuvo nada que ver con lo que pensábamos que era algo probable: que la nieve cayese tan cerrada sobre las montañas rocosas que no nos dejase avanzar hacia nuestro siguiente destino.


Todo lo contrario, el día se levantó con una buena capa de nieve pero nada que no permitiese conducir con total seguridad, es más, hasta lucía, de vez en cuando, el sol.



El problema llegó con las piedras que habían caído en la autopista un día antes. Llegamos hasta el sitio en el que habían caído las piedras y allí había unos señores muy amables que nos preguntaron a dónde íbamos: “We’re going to Aspen”, “Oh, you were so close and now you’re so far”...


Nos dieron las indicaciones de cómo llegar a Glenwood Springs y, agárrate a la silla, la desviación por la que nos mandaron fue una en la que tuvimos que dar un rodeo de ¡4 horas!
Si lo analizamos fríamente nos mandaron salir de las Rocky Mountain para volver a entrar y llegar a un pueblo que estaba, desde el punto en el que se habían caído las piedras, a unas 10 millas.


Como os podréis imaginar, de esquiar nada, acabamos llegando a Aspen a eso de las cinco de la tarde (después de llevar conduciendo desde las 9:30am). Pero bueno, por lo menos, gracias al desvío de la muerte, nos recorrimos lugares por los que no habríamos pasado en nuestra vida (Toponas, Steamboat Springs, Hayden, Craig, Meeker...). Eso sí, como siempre, los paisajes de las Rocky Mountain por estos pueblecitos perdidos de la mano de Dios son preciosos y mereció la pena estar vagando a través de las Rocosas... aunque bien es cierto que seguramente habríamos disfrutado más del esquí en Aspen, pero bueno, algo no tenía que salir según lo previsto en un viaje tan largo como este.


Cuando llegamos a Aspen estuvimos dando una vuelta por el pueblo. Definitivamente es un pueblo de dinero: pedazo de casas, pedazo de coches, qué tiendas más caras... Pero lo cierto es que, en cuanto ves que los remontes de las pistas de esquí salen a pocos metros de las puertas de las casas, puedes entender el por qué del tipo de habitantes que hay por allí.


Y no os penséis que hay una o dos pistas en el pueblo... ¡qué va! la montaña está plagada de pistas de esquí y hay remontes en todas partes de Aspen. Lo cierto es que me quedé sorprendido tanto por las dimensiones de las montañas, con la altitud del pueblo (7900 pies), con las casitas que se gastaban e incluso con los autobuses que venían incesantemente cargados de gente que venía a esquiar desde Glenwood Springs.

Ya que el día no había sido como habíamos planeado decidimos arreglarlo un poco yendo a cenar algo de sushi a un japonés... En algo habría que entretenerse :)


Al acabar retomamos la ruta en dirección hacia Utah y decidimos poner fin a la aventura de ese día en Grand Junction (CO) a eso de las 10:00pm, el día había empezado muy temprano para nosotros, a las 8:00am nos habíamos levantado, y ahora tocaba descansar. De Grand Junction poco que decir, un pueblo algo grande que parece tener la función de ser la entrada a Utah, llegamos ya por la noche y poco más pudimos ver.

Resumen del día: 550 millas, alrededor de 12 horas manejando, fastidio por no poder esquiar en Aspen pero que en cierto modo se compensó con el macro paseo en coche atravesando las Rocky Mountains por pueblos inéditos incluso para el Google Maps, contraste entre zonas muy nevadas y 10 millas más adelante con muy poca nieve y un gran cansancio acumulado al final del día. Menos mal que ya salíamos de las Rocky Mountains y el resto del viaje parecía que iba a estar mucho más controlado. No fue cierto al 100%, pero la sorpresa que nos aguardaba al siguiente día nos compensó el extraño día que acabábamos de pasar.


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