sábado, 7 de noviembre de 2009

Route 66 (3ª Etapa)


Con el cambio de hora estaba un poco perdido, al final logré levantarme a las 9:15am, tiempo suficiente para hacer el Check-Out a las 10:00am.

Al final decidí quedarme en Amarillo y alrededores. Tras valorar la distancia hasta Oklahoma y el viaje de vuelta a Santa Fe en un día preferí recorrer las calles de Amarillo y después acercarme a Palo Grande Canyon, que está tan solo a 25 millas de Amarillo.

Primera visita después de salir del motel: Cadillac Ranch, no son más que 10 Cadillacs “espetados” (como se diría na Miña Terra) en el suelo pero la verdad es que hacen una estampa muy curiosa. Merece la pena ir a verlos.


Después de ver los Cadillacs tomé la antigua Route 66 que, por supuesto, pasaba por delante del Cadillac Ranch y me dediqué a observar la ciudad de Amarillo desde la Ruta. No había mucho que ver, Amarillo no deja de ser una ciudad como otra cualquiera. Lo interesante de la experiencia fue intentar seguir la Ruta sin ningún mapa de ayuda y después dedicarme a ver los barrios de casas típicamente americanas que había por el resto de la ciudad. Ah, por cierto, me tuve que parar en las vías del tren porque estaba pasando un tren de mercancías... sin exagerar, estuve esperando durante al menos 3 o 4 minutos hasta que dejaron de pasar vagones... ¡qué bicho más grande!


Y hablando de bichos grandes... una de las cosas que más me llamó la atención de toda la Ruta fue la cantidad de camiones enormes que adelanté y me adelantaron. Cuando hablo de camiones grandes estoy hablando de los típicos camiones con morro americano y con unos remolques enormes... me fascinan tanto estos bichos que tengo unas cuantas fotos de camiones por la carretera y tengo más recuerdos todavía grabados en la memoria. Y algo sorprendente, por lo menos para un español, los camiones no tienen un límite de velocidad especial, van a 75 millas por hora (120 km/h) como el resto de los coches y eso si respetan la velocidad porque no es de extrañar que vayas a 80 mi/h (eso es igual que en España, te dejan ir unas 5 mi/h por encima sin que te multen) y te pase una máquina de sabe Dios cuántas toneladas mientras te quedas maravillado con todas las luces que tiene y todo lo grande que es... IMPRESIONANTE! Desde luego que para entenderlo hay que vivirlo.


Volviendo al viaje, después de ver Amarillo tomé la carretera que me llevaba a Palo Grande Canyon. Después de 25 millas y de $5 de entrada pasé tres horas dando vueltas con el coche y caminando por algún sendero. El cañón merece la pena, es impresionante (como todas las cosas que “hacen” en USA jajaja), la variedad de colores, los arroyos atravesando la carretera y cortes en las montañas hacen que se te pase el tiempo volando.


A las cuatro y media decidí poner rumbo de vuelta a New Mexico por la Route 66 para encontrarme el domingo más cerca de Santa Fe. En mi camino de vuelta decidí pasar por Canyon (no está en la Ruta 66 pero me pillaba de camino para regresar de Palo Grande Canyon hacia Amarillo), volver a pasar por los pueblos que más me gustaron. Así que me desvié de la I-40 para volver a ver Vega, Adrian, Glenrio, ver San Jon (no me había parado en el viaje de ida) y finalmente parar a dormir en Tucumcari (puedo decir que este pueblo fue uno de los que más me gustó).


Por cierto, un dato más a tener en cuenta acerca de la Ruta 66, el punto medio de la ruta se encuentra en Adrian (último pueblo de Texas antes de entrar en New Mexico). Antes había una cafetería que llevaba ese nombre, la cafetería desapareció como tantos otros negocios pero el cartel lo dejaron en su sitio, bueno, no está entero porque le han borrado la parte en la que decía que era una cafetería la que llevaba ese nombre. Lo cierto es que me llamó la atención el cartel que vi en la carretera, le saqué la foto que véis a continuación, y en cuanto llegué al hotel comprobé que lo que rezaba el cartel era cierto. Otra forma de enterarse de las curiosidades del camino... fijarse en los detalles curiosos que te ofrece y después comprobar que son ciertos ;)



Cuando estaba llegando a la frontera con New Mexico empezó uno de los espectáculos más impresionantes de esta zona del país: la puesta de sol. Logré hacer unas fotos justo cuando estaba llegando a Glenrio, considero que son bastante buenas pero desde luego nada tienen que ver con la grandiosidad que supone verlo en directo. Hoy, al igual que muchos otros días, realmente me ha encantado estar viajando hacia el oeste a esa hora del día. Cuando deje de vivir en New Mexico una de las cosas que más echaré de menos, sin lugar a dudas, será el poder ver estos atardeceres que nos regala la naturaleza en el desierto.


En Tucumcari paré a dormir en un motel que estaba enfrente de un restaurante chino: me apetecía comer comida china y el motel (Royal Inn) tenía una pinta normalita, internet y desayuno gratis y era baratillo ($30). Mi idea inicial era la de dormir en el Blue Swalow Motel (muy buena pinta) pero al final me eché para atrás porque parecía ser algo caro.


Mañana por la mañana saldré temprano del hotel para ver si logro llegar después de comer a Santa Fe. En mi camino de vuelta espero poder disfrutar del camino que hice de noche cuando comencé mi aventurilla el jueves.

Por cierto, el día de hoy fue otro día de temperaturas estupendas (alrededor de 80ºF, con deciros que he tenido que tener casi todo el día el aire acondicionado del coche puesto), así que he tenido que estar todo el día en camiseta... Para estar en Noviembre creo que he escogido el mejor fin de semana que he podido, en otra ocasión seguro que no tengo tanta suerte.

¡Ata mañá!


5 comentarios:

  1. Preciosas las fotos, nosotros aquí en Nebraska tenemos un Stonehenge hecho con coches como esos que estan enterrados, Carhenge se llama, esta es la web www.carhenge.com

    Nosotros a 20 grados centigrados, es lo que llaman Indian Summer, que es como el veranillo de San Miguel en España.

    Completamente de acuerdo con lo de las puestas de sol, son increibles.

    Salu2

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  2. Lo de los camiones es verdad, flipan y corren como fieras, cuando te adelantan hasta te da cague, no te fíes de lo de las 5 millas por encima del limite que conozco gente que le han multao por eso.

    El año pasado vivíamos al 100 metros de un paso a nivel, pasaban esos trenes de 155 vagones cada media hora, por eso nos mudamos de casa jajaja...

    Un abrazo Roi.

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  3. No me jodas! Que lo de las cinco millas no es cierto? Espero que no me hayan cazado por ahí jajaja

    Aquí en Santa Fe también había una especie de Stonehenge hecho con neveras viejas pero acabaron quitándolo, cuando llegué a Santa Fe ya lo habían quitado porque parece ser que era contaminante.

    A seguir disfrutando del Indian Summer mientras dure!

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  4. Oye pues mola con neveras.

    "Javi on the road" el camionero que tiene un blog tan chulo dice que le han cazado con 1 milla sobre lo que pone, que hay muy joputas polis en US. A mis amigos en una zona de 35 millas, les cazó el poli de Sidney, NE e iban a 40... jajaja..

    Por cierto la foto del Motel azúl me gusta mucho, me encanta esa estetica de los años 50 en los carteles y con los neones, flipo.

    A dormir que ya es hora, un abrazo

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  5. El Blue Swalow Motel es digno de ver: tiene cochera privada al lado de cada habitación y dentro de la cochera hay un mural diferente con imágenes de la Ruta 66. Tenía intención de dormir en él pero me pareció un poco caro... Igual en próximas ediciones del viaje decido estirarme y pagar por dormir en él... Creo que tiene que ser muy impactante por dentro :)

    Sólo el tiempo me dirá si esas cinco millas por hora de más me cuestan una multa :P

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