martes, 21 de diciembre de 2010

Más México DF y salida a Veracruz


Tras un merecido descanso después de haber subido las infinitas escaleras de Teotihuacán, al día siguietne tocó pasear y disfrutar de vagar y comer por las calles del DF mientras hacíamos algún recado.


En la tarde noche llegaron de nuevo las visitas turísticas y así nos fuimos en coche hasta el Zócalo para ver la grandeza de la plaza y la catedral que se está hundiendo :)


El Zócalo es una plaza impresionante pero me quedó la pena de no haberla visto sin todas las luces de Navidad colgando en los edificios que forman la plaza... tendré que volver en otra temporada del año.


Después del Zócalo, Santiago me llevó caminando hasta la Torre Latinoamericana para disfrutar de la vista nocturna de México DF, un sitio que se puede comparar a las vistas desde el Rockefeller Center de New York. Allí aprendí un poco de la historia tanto de la ciudad, fundada sobre un enorme lago, y también de cómo la Torre Latinoamericana se convirtió en un símbolo tras mantenerse en pie tras el gran terremoto de 1985.


Después de bajar de la Torre vimos el Palacio de Bellas Artes por fuera y pasamos, ya de camino a casa, por delante de la Plaza de Garibaldi, muy gracioso ver a los mariachis corriendo detrás del coche para tocarlo y así tener derecho, si tú quieres, a tocarte una canción... Las cosas graciosas que se ven cuando conoces a alguien del DF.


Al llegar a casa nos esperaba otra gran cena mexicana... qué maravilla de comida, tardaré mucho en olvidarme de la rica gastronomía que disfruté en casa de Santiago.


Al día siguiente, último en el DF, nos tocó visitar el Castillo de Chapultepec. Fuimos en coche recorriendo de el laberinto de carreteras que es el DF y fuimos a aparcar a la zona de Polanco para después ir caminando hasta el castillo. Una parte de la historia de México que merece la pena visitar para tener un poco de idea de la historia de este país.


Después del castillo fuimos andando, un muy buen paseo por cierto, hasta el Auditorio Nacional. A lo largo del paseo había una exposición de fotos que mostraban las distintas razas de México, diversos lugares de México, artistas nacionales y extranjeros y otras fotografías que te hacían el paseo más agradable de lo que ya era... y es que estar caminando a finales de diciembre en camiseta es una experiencia que no creo que pueda repetir muchas veces en España, y menos en Santa Fe :)



Al regresar al coche nos llevamos una sorpresa desagradable... se había roto uno de los manguitos del radiador y no nos quedó de otra más que intentar llegar a casa de Santiago con un poco de cinta aislante y con una garrafa de agua. Tras pasar por la zona de Tepito, una de las zonas más peligrosas de la ciudad, y recortar por miles de calles para ahorrarnos algunos atascos, el coche decidió pararse a unos metros de la casa. Lo habíamos conseguido, habíamos llegado a casa. Ahora solo me quedaba ir en metro, me llevó Santiago, hasta la estación de TAPO para tomar el autobús nocturno que me habría de dejar en mi siguiente destino mexicano: Veracruz.



Tras un viaje de lo más tranquilo en el que logré descansar muy a gusto, llegué a Veracruz a las 7 de la mañana dispuesto a enrolarme en mi siguiente aventura: montarme en un coche de alquiler y aplicar todo lo que había aprendido en mis días previos en México acerca del tráfico.



Seguinte parada: a miña viaxe dende Veracruz ata El Tajín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario