domingo, 5 de junio de 2011

Visita a Monterrey

Después de parar a dormir en Sabinas, al día siguiente nos tocó ir a Monterrey para conocer la ciudad y sus alrededores.



El primer día llegamos a la hora de comer y nos fuimos con los primos y con la Damaris a comer a un restaurante todos juntos. Ese primer día no dio mucho de más, estábamos bastante cansados de la paliza de viaje desde Santa Fe y nos dedicamos a descansar el resto de la tarde mientras en la calle hacía un calor de la ostia :)


El segundo día ya lo aprovechamos un poco más. En la mañana nos fuimos a visitar las Grutas de García, unas cavernas estilo a las de Carlsbad pero un poco más pequeñas y un poco más manipuladas. Con focos en determinados puntos para que apareciesen sombras pintorescas y iluminación por todas partes. ¡Hasta había en una de las cavernas un altar a la Virgen de Guadalupe!


Lo cierto es que es un lugar más pequeño que Carlsbad pero que es bastante impresionante. Empezando por el hecho de que para entrar a las cuevas tienes que subir a un funicular que te lleva hasta la mitad de la montaña en vez de entrar a nivel del suelo e irte para el subsuelo.


Si tuviese que recomendar un lugar para visitar, Carlsbad o García, recomendaría la vistosidad de García, eso sí, si lo que se busca es un lugar menos manipulado, entonces la elección tendría que ser Carlsbad. Ah, la suerte que tuvimos es que fuimos un martes a las cuevas y no había más que cuatro personas más a parte de nosotros en la visita. Que no haya mucha gente siempre se agradece :)


Ups, se me olvidaba, las Grutas de García están al ladito de Monterrey, que es conocida como la ciudad de las montañas, las montañas que rodean a Monterrey y el camino que va hasta las Grutas es realmente digno de recorrer.



Al regresar a Monterrey nos fuimos a casa a descansar en las horas centrales del día porque el calor que hace a media tarde es bastante sofocante y en la tarde noche nos fuimos a visitar el Paseo de Santa Lucía, un canal que transcurre por el centro de Monterrey y que une, a grandes rasgos, el Parque Fundidora, una antigua fundición que reconvirtieron en parque, con la Macro Plaza, la plaza en la que está el ayuntamiento y el Palacio de Gobierno de Nuevo León.


El paseo en barca es realmente agradable, sobre todo porque el agua salpica y te refresca un poco. El paseo, pues lleno de fuentes por todas partes, algunas esculturas y muchas explicaciones del guía acerca de todo lo que vas viendo: la historia de las fuentes, los museos que pasas, la vista de la Silla del Cerro, el Parque Fundidora...


Al final no nos pudimos bajar en el Parque Fundidora porque el último barquito de regreso a la Macro Plaza salía en breve, así que decidimos dejar el Parque de Fundidora para otra visita. Ya en casa nos fuimos a buscar unos tacos de la calle para comer, qué buenos que están :)


El tercer día en Monterrey tocó culturizarse un poco en el Museo de Historia de Nuevo León, que está en el Palacio de Gobierno de la Macro Plaza, y repasar un poco la historia antigua de España y la historia de Nuevo León desde que España fue expulsada de estas tierras. Tras la visita al museo, nos fuimos a dar una vuelta a la Macro Plaza, pero como hacía tanto calor nos pusimos rápidamente en marcha hacia un cervecería para tomar unas cervezas y comer algo antes de ir a nuestro siguiente destino: El Planetario Alfa.


De planetario poco, lo único que vimos en el cine circular fue un reportaje de elefantes y de gorilas en cautividad y en el propio museo estuvimos divirtiéndonos un poco con esas cosas fascinantes que tiene la ciencia :) El planetario queda en uno de esos barrios de Monterrey que, debido a la riqueza selectiva que tiene, no tiene dinero de la corrupción de por medio... y lo cierto es que se nota la diferencia.


Ya de regreso a casa nos fuimos a cenar algo por ahí, no recuerdo exactamente lo que era, eso sí, como toda la comida, picaba un chingo :)


Aunque no era el último día en México, este cuarto día sí fue el último de visitas guiadas por México, y es que ya los dos días que quedaban se reducían a ir de Monterrey a Sabinas y el otro de Sabinas a Houston, TX. Pero el último día no había hecho más que empezar y aún quedaban muchas cosas que ver y lugares sorprendentes que visitar.


En la mañana Saraí me llevó a comer con Joab, Liliana y Roberto a una taquería de Monterrey, un lugar en el que, cómo no, comimos muy bien y por no mucho dinero, la Taquería Juárez creo recordar que era el nombre. Después nos fuimos todos juntos a ver el Museo de Historia Mexicana, un lugar en el que seguir aprendiendo historia, esta vez de México, en comparación está mucho mejor el museo de Historia Mexicana que el de Nuevo León, la diferencia, que en el de Nuevo León entras gratis y en el de México no. Aprendí unas cuantas cosas de los mexicanos y es que, ir a los museos de vez en cuando permite que te enteres de muchas cosas que no sabías.



Después del Museo Saraí se fue a una reunión que tenía y yo me quedé con Joab, con Liliana y Roberto y me llevaron a comer elote en vaso, por supuesto con chile y limón (bueno, realmente con lima) y también con mayonesa, muy bueno. Mientras íbamos comiendo el elote en el coche ya fuimos yendo para nuestro siguiente destino: El Palacio del Arzobispado y el Mirador.


El Palacio es un edificio típico español que puede recordar a una iglesia pero que hizo las funciones de residencia para los franciscanos y, un poco más arriba, había un mirador impresionante desde el que se podía observar todo Monterrey. Muy bonitas vistas y, como el día estaba despejado, se veía absolutamente todo. Eso sí, no había mucha gente porque el sol caía a plomo y la visita tuvo que ser corta, pero el tiempo que estuve pude observar, a grandes rasgos, la estructura de la ciudad de Monterrey y alrededores.


Después de la visita al mirador nos fuimos a casa de Candy, la otra hermana de Saraí, y desde allí me fui con el esposo de Candy, Hugo, a dar una vuelta en moto, en una Harley, hasta un sitio al que llaman Woodstock. Un bar sorprendente en el que hacen conciertos de rock y que está decorado de una manera surrealista total, con millones de cosas de los Beatles, U2, The Doors, Red Hot Chili Peppers... y con una estatua del David de Miguel Ángel.


Después de tomar unas cervezas nos regresamos a casa de Saraí para comernos una barbacoa que ya había empezado cuando llegamos. Una manera estupenda de acabar la visita a Monterrey... con una carne asada con los amigos :)


Al día siguiente nos levantamos bien temprano para ir a desayunar enchiladas a un pueblo que está a unos 45 minutos de Monterrey, desayunar, bueno, yo ya no pude comer hasta la noche con Hugo y con Candy y después nos regresamos a Monterrey para recoger todo y poner rumbo a Sabinas para cenar allí y descansar para, al día siguiente, salir con destino Houston, TX.


Pero claro, eso ya es otro país y ya le corresponde otra entrada en el blog :) Además, esta ya ha quedado hasta demasiado extensa.

2 comentarios:

  1. Precioso Monterrey. Cómo mola el bar Woodstock. Miguel Ángel separado :)en español, todo junto en italiano , je je "David di Michelangelo"

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias compañero! Tomo nota de Miguel Ángel y lo corrijo ahora mismo en la entrada.
    México es otro rollo distinto a USA, otro sitio para visitar y conocer... espero poder seguir conociéndolo durante muchos más años de mano de mi Saraíta :)

    ResponderEliminar