El año pasado se me había escapado, pero este año pretendía no dejarlo pasar... Y es que una de las cosas bonitas que tiene Santa Fe es su montaña y los aspen que cambian del color verde de las hojas, al amarillo, posteriormente el rojo y finalmente se le caen las hojas para que puedas observar el blanco de su corteza.
Este año decidí subir un par de días con Saraí para comprobar el cambio. Lo único que pudimos ver fue, sobre todo, cómo el color amarillo de las hojas invadía todo el paisaje de la montaña. A este año parece que se le olvidó que las hojas también debían pasar por el color rojo.
Lo cierto es que sí es un paisaje digno de ver y, por ese motivo, no hay día que subas y que no te encuentres a unas cuantas personas, cámara en mano, inmortalizando el momento de octubre en que esto ocurre.
Una atracción más por la que Santa Fe merece la pena ser visitada.
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lunes, 4 de octubre de 2010
viernes, 30 de abril de 2010
Acampando en Río Chama con TECHS
Una de las cosas buenas que tiene TECHS es que, al menos dos veces al año, tiene que haber una acampada con los chicos en medio de la naturaleza...
El invierno estaba empezando a desaparecer de Santa Fe y la primavera estaba empezando a abrirse las puertas en esta ciudad, buen momento para aprovechar e ir con los alumnos a su segunda acampada del año. El sitio escogido fue un “camp site” cerca del pueblo de Abiquiú (a unas 70 millas al noroeste de Santa Fe): un lugar al lado del Río Chama que es absolutamente precioso... naturaleza verde, perdido en medio de la nada (tan sólo había un monasterio de monjes de clausura a unas tres millas del lugar de la acampada), con montañas tricolor (rojo, amarillo y blanco) por todas partes y con unos caminos perfectos para hacer excursiones inolvidables... En definitiva, un lugar idílico en el que decidimos pasar cinco días de auténtico disfrute con los alumnos... Al igual que dije en la primera acampada (en Galisteo, en medio del desierto): una experiencia a repetir tantas veces como sea necesario.
Pues bien, el lunes llegué al instituto a las 8:30am con los asientos de mi Suburban plegados por si necesitásemos llevar mi camioneta para transportar el material que no cupiese en el autobús y en la Chevrolet Tahoe que se había comprado recientemente el instituto (¿no teníamos el presupuesto escolar muy ajustado? Realmente no sé de dónde vino este cambio de mentalidad de gastos por todas partes pero mejor es no preguntar mucho...). Efectivamente, con todas las cosas que había que llevar y con los 25 alumnos que al final fueron a la acampada, el autobús y la Tahoe se quedaron escasas para tanto “staff”, es más, no sólo necesitamos mi Suburban sino también la troca del director...
A las 9:45am ya estábamos arrancando hacia la primera parada del día: Ghost Ranch, un lugar en el que nos enseñaron fósiles de dinosaurios y las técnicas que utilizaban para datar y estudiar dichos fósiles. La visita a este rancho entraba dentro de los planes educativos del campamento pues una de las finalidades del campamento era que los estudiantes pudiesen pintar, guiados de la mano de una artista que contrató el instituto para darles clases a los alumnos los viernes, los paisajes (landscapes) de la zona, y este había sido el lugar escogido por Georgia O’Keeffe, la artista más importante de Santa Fe de principios del siglo XX, para realizar sus pinturas.
Al acabar la visita seguimos hacia el lugar de la acampada y al poco de entrar en el camino de tierra que daba acceso al campamento (teníamos que ir por ese camino unas 8 millas), la conductora del autobús se plantó y dijo que ese camino no era seguro para meter el bus y que ella no seguía, que nos dejaba a los niños en el borde de la carretera y que ella se volvía a Santa Fe :O... Intentamos convencerla de que el camino no era tan peligroso (realmente no lo era), pero no hubo manera de convencerla, así que ahí nos ves con los tres coches que llevábamos cargando todo las cosas del campamento y a todos los chavales y haciendo viajes del campamento al lugar donde habían dejado a los chicos para poder empezar la verdadera acampada. Después de alrededor de dos horas (el recorrido de ida y vuelta en coche llevaba una hora sin contar el tiempo de cargar y descargar las cosas) por fin teníamos todo y a todos en el campamento... ya podíamos empezar a acampar y a disfrutar de la naturaleza que nos rodeaba.
El lunes se quedó en un día dedicado únicamente a montar el campamento, hacer sandwiches para la comida, unos burritos para la cena, hacer una hoguera para tener una fuente de calor a la que acercarse por la noche y el resto del tiempo para dedicarse a conocer los alrededores del lugar... La noche del lunes, no sé por qué motivo, fue la más fría de todos los días del campamento, por la mañana nos levantamos todos con un frío de narices... menos mal que la hoguera que encendíamos todas las mañanas, el café caliente y el chocolate caliente ayudaban bastante a templar el cuerpo para comenzar el día.
Para el martes teníamos algunas actividades que realizar con los alumnos, así que después de levantarnos todos a las 7:30, de desayunar huevos con bacon y tortillas, de prepararnos los sandwiches para la comida y de lavar todas las cosas del desayuno nos fuimos a buscar un lugar en el que poder hacer el proyecto de matemáticas (medir las distintas capas de una montaña con un aparato llamado clinómetro) y realizar el proyecto de ciencias (estudiar la geología del lugar según las distintas capas que nos mostraban las montañas). Después de estas actividades nos fuimos a dar un pequeño paseo y nos pusimos a comer al lado del río, estaba un día estupendo y la comida se hizo de lo más agradable.
Por la tarde tocaba el taller de arte y me dediqué a ver cómo los niños pintaban sus paisajes y maravillarme con lo que trabajan cuando están al aire libre... hablan, se levantan, se van a dar un paseo, pero al final, hacen aquello que se les ha mandado, lo dicho, una experiencia a repetir. He de decir que en los dos talleres de la mañana los chavales también trabajaron bastante bien.
Por la noche, la misma rutina que el día anterior (y la misma de todos los días), a las siete o siete y media se cenaba y el resto del tiempo hasta las 10:30pm era free time para hacer lo que cada uno quisiese: jugar a las cartas, calentarse en la hoguera, hablar con los compañeros, estar en las tiendas de campaña o ir a dar una vuelta alrededor del camping. A las 10:30pm “lights off”, media hora más de gente vagando a lavarse los dientes, dejar la comida dentro de los coches (la posibilidad de que los osos nos viniesen a hacer una visita a la tienda de campaña por culpa de tener algo de comida dentro hacía que todos dejásemos la comida en lugares cerrados), charlas hasta las tantas en las tiendas de campaña... lo lógico en estos casos... Finalmente a las doce nos recogíamos el resto de maestros a nuestras tiendas después de estar hablando durante todo el rato. Las maestras, que dormían en el lado de las chicas, solían recogerse un poco antes.
El miércoles tuvimos una nueva tarea que hacer al levantarnos... Ir a por agua a Abiquiú, aprovechamos para llamar al director y ponerle al día de como iban las cosas por el campamento. En principio iba a venir al día siguiente pero nos dijo que la predicción meteorológica daba lluvias y nieve para la tarde y que prefería no venir.
Al llegar de vuelta al campamento decidimos dar el parte meteorológico y se decidió que se cambiarían las clases de arte para la mañana y por la tarde ya se harían las clases de matemáticas y de geología (siempre es más sencillo dar cualquiera de estas dos asignaturas aunque el tiempo no acompañe al 100% que no intentar pintar con mucho aire o con algo de lluvia).
El resto del día estuvo soleado y lo único que apareció por allí fue un aire bastante fuerte que nos hizo cancelar el resto de actividades educativas. En su vez decidimos hacer un hikking entre las montañas que resultó ser un gran acierto, una caminata de lo más agradable a lo largo del cauce de un río que estaba seco: montañas de colores a ambos lados, huellas de animales por todos lados, paredes lisas y un montón de cosas que aprender de manos de los profesores de ciencias que nos iban leyendo la historia del lugar a través de las piedras... Eso sí, hacía bastante aire y cuando llegamos al campamento teníamos una buena capa de arena y tierra en nuestra piel y en nuestro pelo pero, aún así, mereció la pena.
Cena a las siete y media y a la cama a las 10:30pm, habíamos llegado al ecuador de la acampada, tan solo quedaban dos días más...
lunes, 15 de febrero de 2010
Aprendiendo a Esquiar
El lunes fue Presidents’ Day y me di cuenta que en USA los días festivos tienen un único propósito: que la gente vaya a comprar algo, lo que sea, pero que aprovechen el día festivo para comprar coches, camas, batidoras, discos, ropa... De hecho todos los comerciales de la tele hablaban de comprar en el Presidents' Day
¿Qué problema trae esto? Pues que los supuestos “festivos” son únicamente para la gente que no trabaja vendiendo... eso sí, con esta concepción de un día de fiesta, la economía no se para. Y es que en USA si un día se para el consumismo, el país está perdido.
Volviendo al inicio del puente, como Rosario y yo no tenemos la fiebre consumista de este país, pues decidimos aprovechar el puente a la manera hispana: disfrutando los tres días de relax para seguir conociendo el país.
El sábado por la mañana nos fuimos en coche hasta Taos con el propósito de seguir conociendo los alrededores de Taos e irnos a esquiar a Angel Fire.
Llegamos a Taos a media tarde y decidimos ir hasta Angel Fire (a unas 30 millas) a comer y a ver la estación de esquí. Una de las cosas novedosas que tiene Angel Fire con respecto a la estación de Santa Fe es que tienen una pista iluminada para poder esquiar por la noche... el sábado la vimos encendida y lo cierto es que es bastante chula, eso sí, no llegamos a comprobar qué tal se ve mientras bajas con tus esquís, pero supongo que se verá bien porque aún había bastante gente esquiando bajo los focos. Por la noche aprovechamos para ver las Olimpiadas de Invierno por la tele, qué curioso, el primer día que me pongo unos esquís y coincide con los Juegos de Invierno... igual esto es un presagio jajaja
El domingo nos esperaba un día duro y es que ir a esquiar acaba con uno... yo era la primera vez que esquiaba y Rosario me estuvo dando las nociones básicas para ponerme los esquís, para ponerme de pie tras una caída, para aprender a subir la montaña con los esquís, para frenar, para girar... Pensé que me iba a llevar más tiempo aprender todas estas cosas básicas pero al final en cosa de media hora ya podía hacer lo justo para no caerme nada más ponerme de pie e incluso bajar la montaña con los esquís puestos.
Una vez que más o menos ya sabía bajar una cuesta (mis caídas me llevó, incluida mi entrada triunfal a través de un cordón de seguridad por no poder frenar a tiempo :P) subimos en los telesillas para bajar la montaña desde un poco más arriba.
Lo cierto es que es divertida la sensación de velocidad y esa sensación de miedo que te da cuando ves que los pinos se acercan a ti y que no puedes frenar... menos mal que siempre queda el recurso de tirarse al suelo para frenar :)
Después de bajar un par de veces la montaña y tras haber tomado por equivocación una pista azul (las básicas son las verdes y las azules son las del siguiente nivel) que dio conmigo en el suelo así como que unas diez veces: bien no me levantaba, ya estaba otra vez arrastrando el culo por el suelo, decidimos tomar el camino de regreso a Taos a eso de las cinco de la tarde.
En el camino de bajada a Taos volvimos a ser testigos de lo bonitas que son las puestas de sol en este estado... Nunca me cansaré de verlas y de decir lo bonitas que son. La foto que os enseño a continuación no tiene ningún tipo de retoque, es una de esas fotos que realmente han captado los colores que se veían... hermosa puesta de sol.
Una de las sensaciones más agradables que recuerdo del esquí fue cuando me saqué las botas de esquiar para devolverlas en la tienda de alquiler... y es que después de estar sin poder mover los tobillos en todo el día y tras caminar como Robocop para llegar a la tienda de alquiler de esquís, quitarse las botas es una sensación más placentera que otra cosa :)
Al llegar a Taos estábamos completamente muertos de cansancio, nos fuimos a comer a un mexicano (la comida picante siempre está buena) y después nos fuimos al hotel a disfrutar de una piscina al aire libre con agua caliente: la misma sensación que en Pagosa Springs (piscina caliente con frío por encima de tu cabeza y nieve en el suelo) sólo que de esta vez se hacía más agradable porque estábamos tan matados que el relax del agua caliente se agradecía infinitamente.
El domingo salimos de Taos con destino a Santa Fe y decidimos tomar el camino de la montaña en vez de ir por el camino más recto, es una vista bastante más bonita y como teníamos tiempo de sobra pues decidimos disfrutar de las curvas y del paisaje nevado de la montaña.

A las dos ya estábamos en Santa Fe, sólo nos quedaba comer y descansar para empezar la semana con fuerza... Para no perder la costumbre de las últimas semanas, el lunes por la noche nevó y la mañana del martes amaneció con una capa blanca por el suelo, eso sí, no era suficiente como para un Snow Day así que tuvimos que dar clase :)
Por cierto, esta semana empieza el Mardi Gras en New Orleans (y en Angel Fire también hicieron una pequeña fiesta)
¿Qué problema trae esto? Pues que los supuestos “festivos” son únicamente para la gente que no trabaja vendiendo... eso sí, con esta concepción de un día de fiesta, la economía no se para. Y es que en USA si un día se para el consumismo, el país está perdido.
Volviendo al inicio del puente, como Rosario y yo no tenemos la fiebre consumista de este país, pues decidimos aprovechar el puente a la manera hispana: disfrutando los tres días de relax para seguir conociendo el país.
El sábado por la mañana nos fuimos en coche hasta Taos con el propósito de seguir conociendo los alrededores de Taos e irnos a esquiar a Angel Fire.
Llegamos a Taos a media tarde y decidimos ir hasta Angel Fire (a unas 30 millas) a comer y a ver la estación de esquí. Una de las cosas novedosas que tiene Angel Fire con respecto a la estación de Santa Fe es que tienen una pista iluminada para poder esquiar por la noche... el sábado la vimos encendida y lo cierto es que es bastante chula, eso sí, no llegamos a comprobar qué tal se ve mientras bajas con tus esquís, pero supongo que se verá bien porque aún había bastante gente esquiando bajo los focos. Por la noche aprovechamos para ver las Olimpiadas de Invierno por la tele, qué curioso, el primer día que me pongo unos esquís y coincide con los Juegos de Invierno... igual esto es un presagio jajaja
El domingo nos esperaba un día duro y es que ir a esquiar acaba con uno... yo era la primera vez que esquiaba y Rosario me estuvo dando las nociones básicas para ponerme los esquís, para ponerme de pie tras una caída, para aprender a subir la montaña con los esquís, para frenar, para girar... Pensé que me iba a llevar más tiempo aprender todas estas cosas básicas pero al final en cosa de media hora ya podía hacer lo justo para no caerme nada más ponerme de pie e incluso bajar la montaña con los esquís puestos.
Una vez que más o menos ya sabía bajar una cuesta (mis caídas me llevó, incluida mi entrada triunfal a través de un cordón de seguridad por no poder frenar a tiempo :P) subimos en los telesillas para bajar la montaña desde un poco más arriba.
Lo cierto es que es divertida la sensación de velocidad y esa sensación de miedo que te da cuando ves que los pinos se acercan a ti y que no puedes frenar... menos mal que siempre queda el recurso de tirarse al suelo para frenar :)
Después de bajar un par de veces la montaña y tras haber tomado por equivocación una pista azul (las básicas son las verdes y las azules son las del siguiente nivel) que dio conmigo en el suelo así como que unas diez veces: bien no me levantaba, ya estaba otra vez arrastrando el culo por el suelo, decidimos tomar el camino de regreso a Taos a eso de las cinco de la tarde.
En el camino de bajada a Taos volvimos a ser testigos de lo bonitas que son las puestas de sol en este estado... Nunca me cansaré de verlas y de decir lo bonitas que son. La foto que os enseño a continuación no tiene ningún tipo de retoque, es una de esas fotos que realmente han captado los colores que se veían... hermosa puesta de sol.
Una de las sensaciones más agradables que recuerdo del esquí fue cuando me saqué las botas de esquiar para devolverlas en la tienda de alquiler... y es que después de estar sin poder mover los tobillos en todo el día y tras caminar como Robocop para llegar a la tienda de alquiler de esquís, quitarse las botas es una sensación más placentera que otra cosa :)
Al llegar a Taos estábamos completamente muertos de cansancio, nos fuimos a comer a un mexicano (la comida picante siempre está buena) y después nos fuimos al hotel a disfrutar de una piscina al aire libre con agua caliente: la misma sensación que en Pagosa Springs (piscina caliente con frío por encima de tu cabeza y nieve en el suelo) sólo que de esta vez se hacía más agradable porque estábamos tan matados que el relax del agua caliente se agradecía infinitamente.
El domingo salimos de Taos con destino a Santa Fe y decidimos tomar el camino de la montaña en vez de ir por el camino más recto, es una vista bastante más bonita y como teníamos tiempo de sobra pues decidimos disfrutar de las curvas y del paisaje nevado de la montaña.

A las dos ya estábamos en Santa Fe, sólo nos quedaba comer y descansar para empezar la semana con fuerza... Para no perder la costumbre de las últimas semanas, el lunes por la noche nevó y la mañana del martes amaneció con una capa blanca por el suelo, eso sí, no era suficiente como para un Snow Day así que tuvimos que dar clase :)
Por cierto, esta semana empieza el Mardi Gras en New Orleans (y en Angel Fire también hicieron una pequeña fiesta)
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domingo, 31 de enero de 2010
Seguimos Conociendo los Alrededores de Santa Fe
Este fin de semana no había ningún plan preparado para conocer nuevos lugares, en principio iba a ser un fin de semana tranquilo para estar en casa y disfrutar viendo cómo los pajarillos se comían la comida que les había puesto en su comedero... pero ver comer a los pajarillos acaba cansando :P
El viernes aproveché para ir a cortarme el pelo e ir a casa de Juan Carlos para ver un capítulo de una serie que habíamos descubierto y que seguramente a la gran mayoría os suena: "V (The Visitors)". Es un "remake" basado en la serie de los 80 y que a muchos de nosotros nos tuvo enganchados al televisor para ver qué pasaba con esos lagartos que se ponían una piel humana para dar el pego y así poder comerse a los hombres :P
El sábado aproveché para hacer limpieza en casa y descansar del stress de toda la semana (esto de no saber si vas a tener snow day, si te van a mandar para casa a las 12 de la mañana o si vas a tener que entrar dos horas más tarde al trabajo también provoca stress, no os vayáis a creer :P).
Después de comer, y puesto que ahora ya no anochece hasta las 6 de la tarde, decidí agarrar mi coche y subirme a la montaña de Santa Fe a ver la nieve desde arriba... pero claro, como el camino ya lo tenía muy visto y como mi coche no deja de ser una troca que se puede meter campo a través, decidí meterme por todos los barrizales que me encontré... no es que viese muchas cosas a parte de naturaleza, pero por lo menos ahora ya sé que la troca puede con todo lo que le eche encima... Eso sí, lo único que puedo hacer con la troca ahora es lavarla porque está cubierta de barro.
El domingo me levanté también sin ninguna idea predeterminada de lo que iba a hacer, así que me quedé en casa hasta el mediodía, cuando estaba comiendo se me vino un nombre a la cabeza: Los Álamos. Pueblo en el que se hizo físicamente la bomba atómica lanzada en Hiroshima (la idea del proyecto se forjó en Santa Fe) y que ya había planeado visitar tiempo atrás pero al que nunca había llegado a ir.
A las cuatro de la tarde arranqué el coche y me puse en camino hacia Los Álamos. En mi camino pasé por cerca de un publado indio, San Ildefonso, y decidí desviar un poco mi ruta para ver el pueblo desde el coche. Al igual que en Taos hay que pagar entrada para poder ver el pueblo por dentro pero, entre que estaba cerrado y que ya no tengo intención de pagarle más a los indios para ver otro de sus poblados, pues bordeé el pueblo con el coche y seguí mi camino hacia las montañas en las que está enclavado Los Álamos.
Mi visita a Los Álamos consistió en dar una vuelta por la Canyon Road, por Central Avenue y por algunas zonas residenciales en donde pude contrastar las diferencias entre Santa Fe y Los Álamos... Santa Fe es una ciudad de casas de adobe y que son, en general, modestas en comparación con las viviendas de Los Álamos que parecían disfrutar del lujo los últimos adelantos y de los últimos diseños en casas... Lo cual no quiere decir que en Los Álamos no haya horteradas (como demuestra la foto de los Flamencos para celebrar el cumpleaños de alguien :O)
Después de la rápida visita por el pueblo me fui hasta el "centro de investigaciones" y que es el que le da la fama a Los Álamos como uno de los centros más importantes de investigación de todo USA... y lo cierto es que no es para menos, llegué a ver 70 centros de investigación distintos en un complejo que es, ya no enorme, sino monstruoso... y al que tienes que acceder a través de una especie de peaje en el que controlan las matrículas de los visitantes (no hay que pagar para entrar).
Al final se me echó el atardecer encima, un atardecer precioso como todos los de New Mexico, y no me dio tiempo a encontrar la central nuclear... bueno, pues otro día será. Por cierto, ¿sabéis que Los Álamos fue uno de los puntos más vigilados en el 11 de septiembre (o nine eleven como le llaman aquí)? Y es que no era para menos, resulta que es en Los Álamos donde tienen guardadas las bombas atómicas y, claro, como eso reviente puede haber una explosión que ríete tú del meteorito que hizo que se extinguiesen los dinosaurios...
A mi vuelta a Santa Fe, ya con la oscuridad encima de mi coche, me "vi obligado" a parar en un Dairy Queen a tomarme un batido de chocolate... y es que uno de los vicios que agarré aquí en USA es parar cada vez que veo un Dairy Queen. Algún vicio tenía que haber pillado no? :)
Al llegar a Santa Fe, puse una lavadora, vimos JC y yo otro capítulo de V y a la cama a dormir que mañana es día de escuela... o eso era lo que yo creía (me parece recordar que no hace mucho acabé una entrada de la misma forma... ¿me estaré repitiendo? jajaja)
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domingo, 25 de octubre de 2009
Este Fin de Semana Toca Pecos
Después de aprovechar el viernes para quedar todos juntos e ir a tomar una cerveza a “El Paseo”, el bar que parece ser será el bar de referencia y tras pasar el sábado cambiándole el aceite al coche, comprando algo de comida para la semana y adecentando un poco la casa. Hoy, domingo, decidimos ir a Pecos a conocer el pueblo y de paso dar un paseo por el río que dicen que está bastante bien.
Lo que es el pueblo de Pecos no es practicamente nada, de hecho ni nos bajamos del coche... fuimos directamente a ver un lago que estaba no muy lejos de allí. Después subimos a las montañas, que siguen siendo parte de las montañas de Santa Fe, a disfrutar del verde y amarillo de los árboles... hacía un poco de frío e incluso cayeron unos copillos de nieve.
Lo cierto es que, salvo el momento en el que fuimos a ver el lago, fue un viaje de coche... vimos ciervos a patadas, caballos, casas impresionantes en mitad de la montaña... en fin, un domingo bien echado...
Me alegro de tener coche en USA, los fines de semana se hacen mucho más entretenidos.
Una última cosa... el camino a Pecos forma parte de la antigua Ruta 66, ya puedo sumar unas pocas millas más a mi pretensión de hacer esta Ruta... poco a poco voy logrando mi ansiado objetivo :P
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