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miércoles, 20 de abril de 2011

Álvaro en New Mexico

El sábado 16 de abril tenía algo que hacer: Álvaro llegaba al aeropuerto de Santa Fe a las 9 de la noche.

Había pasado casi un año desde la última vez que lo había visto y ya iban siendo horas de enseñarle los lugares cerca de mi casa en Santa Fe.


Empezamos nuestra puesta al día con una cena en casa y hablando hasta las tantas de la noche, al día siguiente tocaba hacer una barbacoa en casa con los compañeros de aquí y salir a pasear un poco por la plaza. El día estuvo bueno así que pudimos disfrutar del tiempo, del paseo y de unas cervezas en El Charro.



Los días siguientes yo tenía que trabajar pero me pedí medio día el lunes y medio día el miércoles para poder ir esos días a conocer algo más de los alrededores.


El lunes, mientras yo me iba a trabajar, Álvaro se fue a dar una pequeña vuelta por el Downtown y conocer algunos lugares de la ciudad, lugares, muchos de ellos, que yo ni conocía :)

Cuando llegué a las 11 de la mañana nos pusimos en marcha para llegar a ver el Tramway de Sandía Peak. Como el viaje por la I-40 es bastante aburrido decidimos ir por la carretera de Madrid, para aprovechar y ver el pueblo de Cerrillos, Madrid y disfrutar del camino hasta Albuquerque, yo nunca había ido por esa carretera... nos gustó.


En Madrid decidimos para a comer una hamburguesa y agarrar fuerzas para el resto del camino. Si algo sale bueno en Madrid son las hamburguesas. Lo cierto es que enseñar el pueblo de Madrid a la gente es interesante porque es un pueblo privado totalmente diferente a los pueblos que se pueden ver por ahí... las casas, los caminos privados, la tierra negra por todas partes.

Al llegar a Albuquerque paramos un poco en el Downtown, parte de la Route 66, fuimos hasta la Universidad en coche y ya nos fuimos hasta el Tramway de Sandía Peak.


Pero al llegar... oh, desilusión, hacia mucho viento y habían cerrado el Tramway por motivos de seguridad... Ya solo nos quedaba regresar a Santa Fe sin haber montado en el Tramway.


Como aún era temprano nos fuimos a las montañas de Santa Fe a conocer el Ski Basin, la vista de Santa Fe, el Aspen Vista y nos fuimos a dar un pequeño paseo por las montañas de Santa Fe, el paseo tuvo que ser pequeño porque estaba cayendo la noche y hacía frío y viento, pero bueno, para hacerse una idea de la grandeza de estas montañas fue suficiente.




El martes ya fue un día completo de trabajo para mí y Álvaro se dedicó, durante todo el día, a seguir con su visita por Downtown Santa Fe. Cuando llegué, a las cuatro, agarramos de nuevo la camioneta y nos fuimos a conocer Cochiti, como siempre, lo importante no es el lugar de destino, sino el viaje hasta allí. Estuvimos visitando Cochiti Lake y el Cochiti Lake Pueblo, un pueblo como cualquier otro.


Después como la carretera adquiría un aspecto bastante apetecible nos metimos por un camino de tierra para ver a dónde nos llevaba... a una plantación de manzanos. Con la misma nos regresamos a Santa Fe, ese día en la tarde llegaba Saraí de México y había quedado con ella y con las hermanas para que conociesen a Álvaro.



El miércoles a las 11 de la mañana ya estaba en casa dispuesto a recoger a Damaris y a Álvaro para ir a visitar Bandelier National Monument y Los Álamos.


En Bandelier estuvimos visitando los mismos lugares que había estado visitando yo un par de meses antes y a parte también llegamos a la Alcove House, un lugar que no habíamos podido ir a visitar la vez anterior porque el camino estaba todo embarrado.



Después de Bandelier, que por cierto, nos salió gratis porque coincidió que era la semana de los parques nacionales, nos fuimos a dar una visita rápida por Los Álamos, fuimos a ver el Museo Bradbury de Ciencia, una pena que no nos diese tiempo a ver el documental titulado "El pueblo que nunca existió", y ya nos regresamos a Santa Fe para prepararnos para el jueves salir en viaje a nuestros siguientes destinos...


domingo, 20 de febrero de 2011

Bandelier National Monument y Los Álamos


El President's Day es un día en la que los estadounidenses se dedican a comprar coches o muebles... o al menos eso es lo que se desprende de la cantidad de anuncios de coches y muebles que aparecen por estas fechas.



Como ya había dicho en la entrada del año pasado por estas fechas: las vacaciones aquí son para comprar cosas, lo que sea, pero para comprar.


A la mente de un europeo que está recien llegado, lo que significa tener un día libre después de un fin de semana es que tienes tres días para poder hacer algún viaje y conocer nuevos lugares.


Este año el fin de semana lo programé para no ir muy lejos de Santa Fe, es más, para ir a visitar algo y regresar a dormir a casa en la tarde noche. Y así planeé el viaje a Bandelier National Monument, un lugar que me habían recomendado ir a visitar desde que llegué a Santa Fe porque queda a solo una hora y media de aquí y decían que era bastante bonito (no se equivocaban). Lo cierto es que no fui antes porque estaba esperando a que la escuela nos llevase de excursión hasta allí algún día con los alumnos pero viendo que este año ya no hay más presupuesto para excursiones preferí ir a ver el parque en compañía de Saraí y de Santiago.



Después de haber el sábado para descansar, el domingo a media mañana salimos en dirección a Bandelier con la idea de pasar el rato en el parque durante la primera parte del día y después ir a visitar Los Álamos, un lugar que ya había visitado pero del que me había quedado pena de no entrar en algún museo para entender un poco más de la historia del lugar.



Pero volviendo al inicio del día... Bandelier es un lugar en la que se establecieron los Ascentral Pueblo, y posteriormente los españoles, que decidieron excavar sus casas en la roca. Es un lugar bien curioso en el que se puede subir por unas escaleras de madera a algunas de las casas de las rocas. Un paseo al borde de la montaña que te entretiene mirando y subiendo por las escaleras y te deja disfrutar del hermoso paisaje del cañón en el que se instalaron, porque otra cosa a lo mejor no, pero los lugares que escogían los pueblos indígenas eran de lo más bonito que se pueda uno imaginar.



Sobre las tres y media de la tarde acabamos con la visita después de haber recorrido los márgenes del río que atraviesa Bandelier National Monument y nos pusimos rumbo a Los Álamos, que queda a unos 30 minutos del parque.



Tras una rápida visita en coche a la zona de laboratorios de Los Álamos nos fuimos hasta el Museo de Ciencia y entramos a enterarnos un poquito mejor de la historia de la ciudad y de su importancia en la Segunda Guerra Mundial. Tuvimos suerte, porque nada más entrar nos dijeron que iban a pasar un documental de unos 15 minutos que se llamaba "La ciudad que nunca existió".



Un gran documental que explicaba como de un par de casas con una escuela, la ciudad se convirtió en uno de los lugares más secretos del planeta en el que reunieron a un montón de científicos con la idea de diseñar, a la mayor brevedad posible, la bomba atómica que acabaría con la Segunda Guerra Mundial: Nombres falsos, ninguna referencia a Los Álamos en ningún documento, una única persona de contacto con el mundo exterior, lejos del océano, en medio del desierto en donde nunca hubo nada, pruebas nucleares en la zona... Una historia muy interesante que sitúa a Los Álamos en el mapa histórico de la Segunda Guerra Mundial como uno de los centros mundiales con más "cerebros" por metro cuadrado...



New Mexico, a parte do deserto, da terra do encanto e do cruce de tres culturas (hispana, anglo e india) tamén é coñecida polos seus avances tecnolóxicos en centros coma Los Álamos ou os do sur do estado.



Después de una visita rápida al resto del museo, y puesto que ya iban a cerrar nos fuimos de vuelta a Santa Fe... al día siguiente era lunes pero no había que madrugar: Viva el día de Los Presidentes! :)

domingo, 31 de enero de 2010

Seguimos Conociendo los Alrededores de Santa Fe



Este fin de semana no había ningún plan preparado para conocer nuevos lugares, en principio iba a ser un fin de semana tranquilo para estar en casa y disfrutar viendo cómo los pajarillos se comían la comida que les había puesto en su comedero... pero ver comer a los pajarillos acaba cansando :P



El viernes aproveché para ir a cortarme el pelo e ir a casa de Juan Carlos para ver un capítulo de una serie que habíamos descubierto y que seguramente a la gran mayoría os suena: "V (The Visitors)". Es un "remake" basado en la serie de los 80 y que a muchos de nosotros nos tuvo enganchados al televisor para ver qué pasaba con esos lagartos que se ponían una piel humana para dar el pego y así poder comerse a los hombres :P

El sábado aproveché para hacer limpieza en casa y descansar del stress de toda la semana (esto de no saber si vas a tener snow day, si te van a mandar para casa a las 12 de la mañana o si vas a tener que entrar dos horas más tarde al trabajo también provoca stress, no os vayáis a creer :P).


Después de comer, y puesto que ahora ya no anochece hasta las 6 de la tarde, decidí agarrar mi coche y subirme a la montaña de Santa Fe a ver la nieve desde arriba... pero claro, como el camino ya lo tenía muy visto y como mi coche no deja de ser una troca que se puede meter campo a través, decidí meterme por todos los barrizales que me encontré... no es que viese muchas cosas a parte de naturaleza, pero por lo menos ahora ya sé que la troca puede con todo lo que le eche encima... Eso sí, lo único que puedo hacer con la troca ahora es lavarla porque está cubierta de barro.


El domingo me levanté también sin ninguna idea predeterminada de lo que iba a hacer, así que me quedé en casa hasta el mediodía, cuando estaba comiendo se me vino un nombre a la cabeza: Los Álamos. Pueblo en el que se hizo físicamente la bomba atómica lanzada en Hiroshima (la idea del proyecto se forjó en Santa Fe) y que ya había planeado visitar tiempo atrás pero al que nunca había llegado a ir.



A las cuatro de la tarde arranqué el coche y me puse en camino hacia Los Álamos. En mi camino pasé por cerca de un publado indio, San Ildefonso, y decidí desviar un poco mi ruta para ver el pueblo desde el coche. Al igual que en Taos hay que pagar entrada para poder ver el pueblo por dentro pero, entre que estaba cerrado y que ya no tengo intención de pagarle más a los indios para ver otro de sus poblados, pues bordeé el pueblo con el coche y seguí mi camino hacia las montañas en las que está enclavado Los Álamos.



Mi visita a Los Álamos consistió en dar una vuelta por la Canyon Road, por Central Avenue y por algunas zonas residenciales en donde pude contrastar las diferencias entre Santa Fe y Los Álamos... Santa Fe es una ciudad de casas de adobe y que son, en general, modestas en comparación con las viviendas de Los Álamos que parecían disfrutar del lujo los últimos adelantos y de los últimos diseños en casas... Lo cual no quiere decir que en Los Álamos no haya horteradas (como demuestra la foto de los Flamencos para celebrar el cumpleaños de alguien :O)



Después de la rápida visita por el pueblo me fui hasta el "centro de investigaciones" y que es el que le da la fama a Los Álamos como uno de los centros más importantes de investigación de todo USA... y lo cierto es que no es para menos, llegué a ver 70 centros de investigación distintos en un complejo que es, ya no enorme, sino monstruoso... y al que tienes que acceder a través de una especie de peaje en el que controlan las matrículas de los visitantes (no hay que pagar para entrar).



Al final se me echó el atardecer encima, un atardecer precioso como todos los de New Mexico, y no me dio tiempo a encontrar la central nuclear... bueno, pues otro día será. Por cierto, ¿sabéis que Los Álamos fue uno de los puntos más vigilados en el 11 de septiembre (o nine eleven como le llaman aquí)? Y es que no era para menos, resulta que es en Los Álamos donde tienen guardadas las bombas atómicas y, claro, como eso reviente puede haber una explosión que ríete tú del meteorito que hizo que se extinguiesen los dinosaurios...



A mi vuelta a Santa Fe, ya con la oscuridad encima de mi coche, me "vi obligado" a parar en un Dairy Queen a tomarme un batido de chocolate... y es que uno de los vicios que agarré aquí en USA es parar cada vez que veo un Dairy Queen. Algún vicio tenía que haber pillado no? :)

Al llegar a Santa Fe, puse una lavadora, vimos JC y yo otro capítulo de V y a la cama a dormir que mañana es día de escuela... o eso era lo que yo creía (me parece recordar que no hace mucho acabé una entrada de la misma forma... ¿me estaré repitiendo? jajaja)