martes, 8 de junio de 2010

De Santa Cruz a San Francisco (pasando por Silicon Valley)

Este día para mí comenzó cerca de las doce y es que el cansancio ya estaba consiguiendo que los madrugones se quedasen en los primeros días.



El paisaje ya comenzaba a ser un poco más plano y ya empezaba a ver las grandes plantaciones que hacen de California el primer productor de productos agrícolas de todo USA: fresas, calabazas, chiles, alcachofas, árboles frutales...


La primera parada que hice fue en el faro de Pigeon: un faro que estaba semiabandonado pero que tenía el encanto que tienen todos los faros. Estuve por allí un rato viendo los huesos de ballena que tenían por allí expuestos y leyendo un poco de la historia del faro y decidí seguir carretera adelante.


Me encontré algún que otro muelle de madera típico de las películas estadounidenses, me crucé con el histórico pueblo de Pescadero (no tengo ni idea de el por qué eso de “histórico”) e hice alguna escapadita de la costa para meterme hacia el interior. Lo cierto es que no había mucho que contar de esta zona... aunque probablemente Pescadero pudiese merecer la pena, pero no llegué a parar.


Antes de llegar a San Francisco decidí apartarme e ir a hacer una visitar por el Silicon Valley. Estuve un rato en Cupertino y en Palo Alto y después de dar una vuelta viendo las casazas y los cochazos que había por allí decidí seguir en mi camino hacia San Francisco.


Crucé San Francisco de sur a norte a través de la Freeway 1 que pasa de ser una autovía a ser una calle más de Frisco. Según vas entrando en la ciudad ya te das cuenta de cómo va a ser la estructura de las casas y la disposición de la ciudad: todo lleno de cuestas, las casas que hemos visto miles de veces en las películas... el San Francisco que esperaba encontrarme estaba abriéndose delante de mí.


No paré en ningún punto de la ciudad de San Francisco hasta llegar al Golden Gate, la visita a la ciudad ya quedaría para los dos siguientes días. Al llegar al puente había un mirador al lado derecho así que aparqué allí el coche y decidí ir a sacar unas fotos del puente, que tuve la suerte que no estaba envuelto en una capa de niebla como parece ser que es lo habitual, y a pasear un poco por encima de semejante obra de ingenieria.


Desde el mirador había una vista espectacular de la San Francisco, de la isla de Alcatraz, de Sausalito (la ciudad de pescadores que está del otro lado del Golden Gate), del Bay Bridge (un impresionante puente de vete a saber tú que longitud tiene) y de la enorme bahía.


Decidí cruzar el puente hacia la zona de Sausalito y buscar un motel para dormir. Eran las cinco de la tarde y ya estaba totalmente agotado, así que me quedé recuperando un poco en el motel hasta que me entraron ganas de cenar y me acerqué a Sausalito para ver un poco el pueblo y sacar unas fotos de San Francisco de noche.


Para el día siguiente había decidido volver a San Francisco tras bordear la bahía y así poder pasar por el Bay Bridge antes de meterme de lleno en la ciudad de las cuestas.


Siempre me ha gustado pasar con el coche por túneles y puentes: ahora ya puedo añadir a mi larga lista de estructuras de este tipo el Golden Bridge y el Bay Bridge :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario