domingo, 8 de noviembre de 2009

Route 66 (4ª Etapa)



Después de haber dormido una noche en Tucumcari, toca regresar a Santa Fe. Dejo el motel a las 10:00am y decido tomar la I-40 y llegar así a Santa Fe a la hora de comer.

Decido salir en Montoya, otro pueblo abandonado que aún no había visitado y me encuentro con que las vías del tren pasan por allí. Justo cuando salía de Tucumcari estaba pasando un tren de la Union Pacific al que acabé adelantando y cuando llegué a Montoya y crucé las vías, justo empezó a pasar el mismo tren. Era un tren de mercancías enorme y le saqué un montón de fotos, pena que al final tuviese un problema con la lector de tarjetas y me fastidiase todas las fotos del día de hoy... bueno, tampoco había sacado tantas porque era el camino de regreso, menos mal que no me jodió todas las del día anterior.



Después decidí volver a pasar por el centro de Santa Rosa para recordar el pueblo, agarré la carretera 84 que cruza desde la I-40 hasta la I-25 (es la variante de la Ruta 66 que había hecho al iniciar mi viaje) y una vez en la I-25 me acerqué a Las Vegas (que también pertenecen a la misma variante de la Route 66 que Santa Fe), las de New Mexico no las de Nevada, es un pueblo bien chulo y que realmente me sorprendió, no tengo fotos del pueblo porque, como dije antes, perdí todas las del día... no hay problema porque Las Vegas está a tan sólo 45 minutos de Santa Fe y podré ir en cualquier momento.

Tras visitar Las Vegas llegué a Santa Fe a las 14:45pm, volví a rellenar el tanque del coche, me fui a casa y comencé a deshacer las maletas y a escribir esta entrada.



Ahora toca echar cuentas de todo el dinero que me he gastado en esta aventurilla... dejaré constancia en la próxima entrada.

Bueno, hoy supongo que me iré temprano para cama para poder descansar de toda la paliza del viaje. Al final han sido 885 millas de cosas interesantes y recuerdos que tardarán mucho en desaparecer, si es que lo hacen...


4 comentarios:

  1. Tío... después de leer las cuatro entradas (cuatro, no?) que has hecho flipo con todo lo que nos cuentas, es una auténtica pasada: el poder coger tu troca y tirar hacia donde sea, puf, que envidia macho, y lo bien que lo estás pasando que lo transmites con cada palabra.
    Buenísimas las fotos, en especial los atardeceres. Impressive!!!!!!!
    Esos recuerdos no creo que desaparezcan nunca, y es una gran suerte!!!

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  2. Eso es lo que espero... que todo esto se quede grabado en mi memoria.

    Puede parecer una tontería pero poder disfrutar uno solo de la carretera y del coche, es una de las experiencias más gratas que me puedo permitir.

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  3. Qué razón tienes, Álvaro. A veces cuando vamos de viaje me quedo más rato de lo normal viendo las cosas, no quiero que se me olviden!
    En parte porque con la cámara puede que no captes todo lo especial de los sitios y también porque estás tan flipado que quieres tener consciencia de lo que estás viendo.
    Me encanta cómo cuenta todo Rodrigo y cómo lo disfruta, es que a mí me pasa igual, aunque yo no lo cuente véis que Linóleo y yo nos sentimos como él viviendo esta experiencia.
    Un abrazo para los dos, Absenta.

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  4. Cuanta verdad, lo mejor de los viajes no se refleja en las fotos... lo mejor del viaje se queda grabado en la cabeza.

    Menos mal que esos recuerdos tardarán muuuuchos años en irse... :)

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