Efectivamente, la pongo a cargar y como le va a llevar un buen rato decido ir a callejear por mi barrio koreano y ver si encuentro algún sitio para comer en los alrededores. Encuentro un japonés de buffet libre y decido que ahí será donde coma el día de hoy.
A la una de la tarde me acerco por el sitio ese y me pongo a comer, muy buena comida por cierto: sushi, sashimi, tempura, pescado, sopas, ensaladas... de todos los tipos y con todas las formas y colores. Le pago a la camarera y me vuelvo al hotel donde ya me espera la batería cargada... Ahora toca hacer fotos como si no costasen... por fin voy a poder hacer fotos de calidad en New York...
New York y sus paisajes urbanos me esperan... ¡ALLÁ VOY!
Sigo bajando hacia el Downtown... me encuentro de frente con el Flatiron, unas cuantas fotos y sigo bajando por Broadway Avenue...
Me encuentro con la New York University, me acerco al Washington Park y sigo por el Noho donde hay un mercadillo en el que venden todo tipo de mercancías... Salgo del Noho por Houston Street y al otro lado me encuentro el Soho, lo que hemos visto en infinitas películas y series... pues tal cual, escaleras de hierro en la mayoría de las fachadas, entradas a las casas con cuatro o cinco peldaños... En el Soho (por cierto, hoy me enteré por internet que Soho y Noho tienen esos nombres porque un barrio está al Norte de la calle Houston y el otro barrio está al Sur (South) de la misma calle, curioso, ¿no?) hay una Apple Store y como tengo que comprar unos auriculares para el iPhone pues me decido a entrar y a ver a cómo se cotiza el nuevo iPhone 3G S... me doy una vuelta por la tienda, muy bien montada como todas las Apple Stores y me siento en unos sofás en los que hay un tío explicando las bondades del iPhoto... no tengo palabras... no tenía ni idea que un programa de fotografía no profesional fuese capaz de hacer esas maravillas con un par de clicks...
Del Soho a Chinatown... el paraíso de las falsificaciones, como en las pelis, de verdad, chinos en cada esquina con fotos de bolsos preparados por si quieres comprarte uno llevarte al almacén clandestino que tienen a saber tú en qué lugar... si es que hasta me quedé con las ganas de comprarme un bolso de “Luis Bouitón”. Por cierto, ni que decir tiene que en Chinatown había más chinos por metro cuadrado que todos los que pude contar en mi vida en Galicia ;)
Salgo de Chinatown y me voy hacia el City Hall, paso por delante de los juzgados (o eso creo yo, porque en la puerta del pedazo edificio ponía no sé qué de Criminals) y acabo en una plaza en la que hay unos chavalotes con unas bicis de esas con las que se puede hacer el cabra... me siento en la fuente que había por allí al lado y decido observarlos un rato... la verdad es que no lo hacen nada mal... eso sí, lo único que les entiendo es cuando dicen “fucking” (así como 5 veces cada 4 palabras), del resto no me entero de nada porque hablan demasiado rápido :)
Ya estoy demasiado cansado así que decido coger el metro que está unos 200 metros más adelante... llego a la placita de antes del metro, me siento para saborear mi estancia en ese lugar antes de volver al hotel y... vaya, el puente Brooklyn a 1000 metros... saco fuerzas de no sé muy bien dónde y decido cruzar el puente de Brooklyn hasta Brooklyn... desde luego merece la pena este último esfuerzo, grandes vistas del Downtown de Manhattan, vistas de la Governors Island, de la Statue of Liberty (la primera vez que atisbo su perfil), del río Hudson, de la zona financiera de Manhattan, del Manhattan Bridge y de todos los embarcaderos y astilleros del Downtown neoyorquino.
Compro un perrito caliente en la entrada del puente y regreso parada de metro que había visto antes... me bajo en la Estación de la calle 33, me pierdo un poco, encuentro un pub irlandés y decido, antes de irme al hotel, que no me vendría nada mal tomarme una pinta de Guiness, y si se tercia, incluso dos ;). Indudablemente, al igual que en las pelis, el local lo regenta un irlandés de los de verdad (lo sé porque se lo pregunté, bueno, eso y otras cosas porque después de estar todo el día sin hablar con casi nadie pues me apetecía charlar un poco) y no sólo digo lo de verdad porque era de allí sino porque tenía realmente aspecto de irlandés y hablaba a gritos... la verdad es que me hizo mucha ilusión poder comprobar que algunos de los tópicos que había escuchado son ciertos ;)
Cuando entré en el irlandés estaba sonando música celta, cosa que he de decir que me hizo sentir muy alegre y a la vez sentir un poco de morriña da Miña Terra... además, curiosidades que deja de vez en cuando la vida, el camarero sabía donde estaba A Coruña...
Ahora toca un pequeño homenaje a mi lengua natal: “Día 25 (aquí aínda o é) e hai alguén nos States que sabe, non só onde está Galicia, senón que tamén sabe onde se atopa A Coruña... FELIZ DÍA DE SANTIAGO!
Volvo ó hotel e decido poñerme a escribir este artigo antes de que remate o día de hoxe e con el se leve o día de Santiago ata o próximo ano...
¿Que tal estaría a queima da fachada mudéxar na Catedral de Santiago? Seguro que ben, ademáis, como tódolos anos sonaría o himno galego polo cal xa tiña tódalas papeletas para ser un día grandioso...
Xusto cando acabo este artigo, cousas do destino, acaba de comezar a soar no iPhone (xuro que eu non o puxen) a canción que eu lle teño asignado a esta terra de alén dos mares... “Sam’s Town” dos Killers
Mañá máis”
Buenos día aquí, allá estarás despertando :P.
ResponderEliminarDigo lo de siempre ENVIDIAAAAAAAA!.
Anda, no te hagas de rogar y pon una fotillo del Flatiron, please.
Se ve que estás disfrutando pero bien... mola que cuentes todos esos recorridos!. Sigue viviéndolo tan intensamente.
I see London, I see Sam's Town...
bonita cámara :)
ResponderEliminarHola Parrula! ¿Sabes quién me la recomendó? ;)
ResponderEliminarEspero que estés contento con la elección, seguramente no se aprecian aquí las fotos tan bien como las estarás viendo tú.. pero seguro que cumple su cometido..
ResponderEliminar