A la mañana siguiente nos fuimos a conocer Guanajuato, una ciudad que, como ya dije, es imposible de recorrer con tu propio coche por los laberintos de callejones, calles sin salidas y por lo túneles que atraviesan por debajo de la ciudad y que no tienen prácticamente ninguna indicación fiable.
Lo que hicimos fue contratar un tour que nos llevase a los lugares más importantes de la ciudad. Así lo hicimos y la primera parada fue en la Hacienda del Cochero.
Una antigua hacienda que pertenecía a un noble español en la que se descargaban, para su clasificación, los minerales que se extraían de las infinitas minas de la zona. La idea inicial era esa pero nos dijeron que después de que el noble español se regresase a España y dejase a cargo a un franciscano, la hacienda se convirtió en un lugar en el que torturaban, por orden del franciscano, a todo cristiano o hereje que tuviese dinero. Es decir, básicamente la visita se convirtió en una visita a una casa de tortura, con su garrote vil, su dama de hierro... Ah, se me olvidaba, los muros de la hacienda eran tremendamente gruesos, lo que le venía de perlas al padre franciscanos para torturar a la gente sin que se oyesen los lamentos en el exterior.
Después de ahí nos llevaron a una de las iglesias de Guanajuato: La Iglesia de la Valenciana. Una iglesia bien recargada que fue construida por el dueño de La Mina de la Valenciana, una de las minas más importantes de la ciudad, y que, como muchas de las iglesias construidas en México, tiene el pórtico pintado en oro. Una de las cosas que me pareció curiosa es que tiene la estructura y el diseño para albergar dos campanarios, pero por no llegar a la categoría de basílica no les dejaron finalizar más que una. Un detalle que pude observar en otras iglesias de México.
De allí a la Mina de la Valenciana no hay demasiada distancia, lo malo de esta mina es que está cerrada al público y sólo nos pudimos bajar a sacarnos una foto en la puerta. En su vez nos llevaron a otra mina que no estaba lejos de allí, bajamos unos cuantos metros para ver la mina por dentro, nos dieron una explicación de la historia del lugar y ya nos fuimos a nuestro siguiente destino.
El siguiente destino resultó ser uno de los miradores de Guanajuato, una vista impresionante a los pies de la estatua del Pipila que deja ver toda la ciudad y los diferentes colores de las casas. Las vistas desde los miradores siempre son muy chulas porque te permiten hacerte una idea de la estructura de la ciudad y la vista desde este mirador no es para menos.
Después de estar un rato disfrutando de la vista, y del buen tiempo, nos llevaron a la última parte del tour: El Museo de las Momias de Guanajuato. En vez de llevarnos a comprar las entradas por la puerta principal, donde había una cola tremenda, nos llevaron a comprar las entradas al cementerio que está en la parte trasera del museo y, lo mejor de todo, entramos al museo utilizando una cripta que había en el cementerio :) Algo curioso y que nos ahorró mucho tiempo de espera.
Ya dentro del museo pudimos ver lo que dan en llamar momias pero que, como nos explicaron, no son realmente momias porque no se lleva a cabo ningún proceso con ellas antes del enterramiento. Lo cierto es que aún no están muy claras las causas de esta "momificación" de los cuerpos, que realmente parece ser que es una deshidratación, lo único que se sabe es que, de vez en cuando, aparecen en el cementerio municipal personas en perfecto estado de conservación. Y la aparición de las momias es debido a que las personas enterradas en el cementerio municipal sólo pueden estar enterradas un número determinado de años y al final de ese tiempo se sacan los cuerpos. De la gran mayoría sólo sacan los huesos y las cenizas, pero hay algunos que aparecen momificados. Por cierto, se dice que este proceso puede ser debido al agua de la zona y a los minerales que puede contener, no olvidemos que estamos en una zona minera.
En cuanto a las momias que se pueden ver en el interior, y a las cuales no se les puede sacar fotos (las fotos que hay más arriba no son del museo), se pueden ver personas ahogadas, muertos por apuñalamiento, por muerte natural, niños, bebés, no natos... Una colección de la cual sorprende, o a mí me sorprendió, que los cuerpos, aún estando vestidos con las ropas con del enterramiento, sin haberles sacado ninguna víscera y a pesar de estar dispuestos en cámaras no selladas, no den ningún tipo de mal olor... Como siempre digo, un museo de esos obligatorios de visitar en caso de pasar por Guanajuato.
Después de la visita guiada nos quedaba visitar a pie un poco del centro de Guanajuato (el mercado, las iglesias del centro, la universidad...) y, en la noche, visitar de la famosas Callejoneadas de Guanajuato.
Las Callejoneadas son unas visitas a diversos callejones de la ciudad siguiendo a unos tunos que van amenizando el paseo con música de todo tipo. La Tuna se va parando en varios puntos y van dando alguna que otra explicación... Lo único malo de todo esto: que en Navidades hay muchísima gente.
El final del recorrido: el Callejón del Beso, precedido de una bonita historia que nos contó un niño vestido de jorobado :)
Después de la Callejoneada, vuelta al hotel y a descansar, al día siguiente nos tocaba visita a los alrededores de Guanajuato.
Resumen del día: Ya conozco algo más de una bonita ciudad mexicana que rezuma historia española por todas partes. Una historia que se puede resumir en lo siguiente: los españoles llegaron, vieron que la zona era rica en minerales útiles para la Corona, explotaron el lugar y a los habitantes del lugar para obtener el máximo rendimiento posible, llegó un día en que los mexicanos se cansaron de tanta explotación y de no recibir las riquezas de su tierra y decidieron levantarse para lograr la independencia de España, en parte lograron expulsar y asesinar a muchos nobles españolesgracias a personas como el Pipila, el padre Hidalgo y otros aunque estos, como siempre ocurre, fueron traicionados por sus propios camaradas y fueron decapitados y expuestos en la Plaza de la Alhóniga de Guanajuato (entre otros sitios en los que también fueron expuestos), lugar en el que previamente habían aniquilado a los gobernantes españoles de Guanajuato.
Una ruta llena de historia relacionada con España.
lunes, 27 de diciembre de 2010
Conociendo Lugares e Historia de Guanajuato
Etiquetas:
Callejoneadas,
Guanajuato,
La Valenciana,
Minas,
Momias,
Pipila
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Uno que yo me sé estudió todo eso en Arte Hispanoamericano... QUEEEEEEEEEEE ENVIDIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarP.S.: Qué bién estáis en las fotos :P
Estar en Guanajuato es toda una experiencia. Lo cierto es que me sorprendió mucho la distribución de la ciudad y cómo está todo organizado.
ResponderEliminarComo molan esos callejones.
ResponderEliminarUn saludo