Centralia - Portland (Día 3)

Tras la noche en Centralia, lugar en el que hay poco que ver pero que queda al lado de la interestatal y que tiene algún que otro motel, nos pusimos al volante de nuevo con dirección a Portland.

Llegar a Portland directamente por la I-5 era demasiado fácil, así que decidimos ir hasta el Pacífico para disfrutar de la vista del océano y de algún que otro parque que aparecería por allí.

La primera parada fue en Chehalis, en medio de las montañas antes de llegar a la costa, para ver el Rainbow Falls State Park. Poco que contar, pensábamos ver algunas cataratas pero estaban a unas cuantas millas a pie y no teníamos el tiempo suficiente para hacer el hike, así que nos dimos una vuelta por un cementerio, no sé por qué pero los cementerios americanos atraen más que los españoles, estuvimos un rato por el State Park y decidimos seguir nuestro camino hacia Raymond, para posteriormente bajar por la bahía hasta Seaside y cruzar por Astoria al estado de Oregon.

De Raymond se puede decir que tiene ese encanto que caracteriza a todos los pueblos estadounidenses que están en plena naturaleza. Siempre es agradable ver el ayuntamiento, los monumentos que tienen enfrente de los museos y los colores de las casas.

La siguiente parada fue en el Willapa National Wildlife Refuge, un sitio en el que se podría pasar un día entero de caminatas disfrutando de la naturaleza y de los animales pero que no pudimos disfrutar más de una hora en una pequeña caminata.

De ahí Seaside y Long Beach, que como indican los nombres, están al lado del océano. Un buen sitio para disfrutar de la playa sino fuese porque hacía un poco de frío, aún así, por Long Beach se pudimos ver huesos de ballena y, por qué no decirlo, también disfrutamos de la comida en plena playa :)

Siguiendo con nuestro camino pasamos por Ilwaco, aún en el estado de Washington, y atravesamos un gran puente hacia nuestro siguiente estado, Oregon. Pasamos por Astoria sin parar y vuelta otra vez a atravesar las frondosas montañas hasta llegar a nuestro destino final: Portland. Una cosa que sí nos llamó la atención fue ver cómo en los alrededores de Portland el bosque cerrado dejaba paso a unas extensas llanuras en las que había un montón de plantaciones. Parece que en este estado aprovechan las zonas planas para plantar todo lo que pueden.

En Portland buscamos un motel en el que quedarnos y como ya era tarde decidimos dar una pequeña vuelta en coche para conocer un poco la ciudad y de paso parar en un restaurante chino de Chinatown e introducir, con poco éxito, a mis padres en la comida china :)

Nos fuimos de vuelta al motel y hablamos con el de recepción a ver qué nos podía recomendar ver al día siguiente en Portland.

Después de unas 250 millas el día llegaba a su fin, al día siguiente nos tocaba ver Portland y alrededores y seguir en nuestro camino hacia Santa Fe.