Es curioso cómo después de pasar la frontera unos días, cuando regresas a USA te parece que estás en casa y que todo lo que pasa ahí ya lo tienes controlado... qué cosa más curiosa, sobre todo teniendo en cuenta que ni siquiera llevo aquí dos años :)
De Sabinas a Houston hay como unas ocho horas de viaje. Salimos a las cuatro y media y para las doce y media ya estábamos en casa de unos tíos de Saraí dispuestos a descansar para, al día siguiente, conocer un poco de Houston.
Al día siguiente nos fuimos a conocer el Space Center, el Museo de la NASA. Un lugar que tenía muchas ganas de visitar y es que siempre me ha llamado mucho la atención todo lo que se refiere al espacio exterior: planetas, galaxias, movimientos, estrellas... y si algo saben en la NASA, es precisamente de eso.
Me quedé maravillado con el tour que nos dieron alrededor del enorme complejo que tienen. Visitamos la sala de control de cuando el hombre llegó a la Luna (supuestamente), estuvimos en uno de los lugares en los que se entrenan los astronautas, vimos el Saturno V y vimos unos cuantos vídeos de presentación de algún proyecto pasado, también hablaron del Challenger y de cómo esa explosión les hizo afianzarse en que ninguna muerte humana paralizaría la investigación del cosmos, y de proyectos que estaban en marcha.
Tras ver de todo lo imaginable en cuanto a investigación espacial se refiere, decidimos poner fin a la visita, que duró unas cuantas horas, e irnos a comer unas alitas picantes antes de regresar a casa a descansar.
Al día siguiente nos tocó ir a Saraí y a mí hasta Downtown Houston para disfrutar de algún parque, de los edificios y de la historia de la ciudad, ¿sabíais que Houston era el apellido de un señor? Sí, Sam Houston. Curioso ¿no?
Los Downtown de las grandes ciudades en USA siempre son impresionantes por los pedazo de edificios que hay y lo nuevo que se ve todo, nada que ver con la Ciudad Antigua de cualquier ciudad de España.
La visita duró lo que dura la mañana y después nos fuimos a disfrutar de una buena comida en un japonés y de un paseo por el centro comercial.
Al día siguiente se acababa mi aventura de segundo año por USA, sólo me quedaba montarme en el avión en el George Bush International Airport, hacer transbordo en New York e irme a ver a mis padres, a mi familia y a mis amigos a España... Un año sin verlos hace que se desee llegar a retomar los viejos contactos.
Me quedaban dos meses por delante de vida tranquila por Europa, quizás alguna visitilla más o menos rápida a alguna ciudad europea y lo que sí es seguro, mucha vida tranquila en A Coruña y, sobre todo, en Melide... el lugar del mundo que más hecho de menos cuando estoy lejos de mi pueblo.
España estábame a esperar e USA quedaba esperando o meu regreso a finais de xullo :)
miércoles, 8 de junio de 2011
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