Probation Officer

En una sociedad como la americana una de las primeras cosas que llaman la atención es el férreo control que se ejerce sobre el pueblo llano...

Creo recordar que en alguna entrada comenté este asunto someramente... la verdad es que no es un tema por el cual se deba pasar de puntillas.

Reconozco que esta sociedad tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero el control que las fuerzas de la autoridad tienen sobre el pueblo me parece algo que es totalmente desmesurado...

No hay día que pase sin escuchar alguna sirena de policía, sin ver algún coche de policía parando a otro coche para pedirle los papeles... incluso llegué a ver algún que otro día a gente esposada.

Cierto es que las personas tenemos que estar controladas, pero llega un punto en el cual la cosa ya empieza a perder los visos de ser algo normal para pasar a ser una paranoia.

Empezando por el hecho de que es un delito (y por lo que se ve aquí, una falta de decoro total) estar en la calle bebiendo una simple cerveza en un banco, ojo, no hablo de botellón, simplemente una cerveza en una lata; es delito llevar alcohol en el habitáculo del coche, y no hablo de ir bebiendo en el coche, no, estoy hablando de ir desde el supermercado hasta tu casa llevando unas latas en el asiento de atrás del coche (si están en el maletero ya no es delito); es delito robar unos pistachos en un supermercado, es delito dar la vuelta con el coche en una esquina en la cual está prohibido...

Y cuando hablo de delito no estoy hablando de pagar una multa y ya, qué va, estoy hablando de que lo que te toca es ir a juicio y que el juez te pueda cargar trabajos a la comunidad, que tu “record” se quede grabado (para casi toda la vida) en tu Driver’s License, en tu visado, en los datos bancarios, en el seguro del coche...

Y esto ya está tan arraigado en esta sociedad que parece ser que incluso es normal que el vecino al que saludas todos los días te denuncie directamente a la policía si algún día haces demasiado ruido, si tiras tu basura en su contenedor, si no limpias la nieve de la puerta de tu casa y resulta que al pasar se cae delante de tu puerta... ¡País de locos!

Una de las cosas que a mí más me ha impactado es ver en cualquier parte avisos que parecen cosas de niños pequeños: instrucciones en todos los semáforos que se puede pasar si el muñequito está en blanco y si está la mano en rojo no puedes pasar, carteles en todos los escalones avisando de que te puedes caer, carteles en cualquier suelo que esté mojado, carteles que te avisan de que tienes que tener cuidado con el papel de aluminio porque tiene un trozo de metal y te puedes cortar, avisos de que no se pueden meter gatos en el microondas o en el horno... ¿Por qué lo hacen? pues por lo mismo de lo que venía hablando... si algo no está avisado y te sucede algo, ¿qué hace el americano de la calle? Denunciar y multón al canto... ¡País de locos!

Bueno, y con esto me estoy desviando de mi intención inicial que era hablar de la Probation Officer: en el instituto tenemos un montón de alumnos que, día sí y día también, tienen que ir a Corte, lo que nosotros llamamos ir a declarar, porque tienen infinidad de delitos pendientes... ¡pero si son chavales! Cierto es que hay algunos que son como la versión mini de Satanás pero de ahí a mandarlos a Corte creo que podrían ponerse muchas otras soluciones antes...

Después de ver a mucha gente que iba a Corte me atreví a preguntarles a unos cuantos alumnos por qué tenían que ir (no vayáis a pensar que les da vergüenza contarte sus problemas). Muchos de ellos van por temas de tráfico (saltarse algún semáforo, exceso de velocidad), otros van porque los han pillado bebiendo alcohol (es un delito beber si tienes menos de 21 años), otros porque los agarrado en medio de una pelea, porque estaban fumándose un canuto...

Hay algunos que sí se lo tienen merecido pero la gran mayoría van por cosas que son bastante insignificantes a la vista de una persona española.

Por ejemplo, el otro día me contó uno de mis alumnos, uno de los más alegres y que siempre te hace reír, que él estaba con la Probation Officer (una persona que se encarga de vigilar los movimientos de los chiquillos que han echo algo muy grave, grave incluso para una mentalidad europea, y que de vez en cuando se pasa por el instituto para comprobar que el alumno está en clase, que lo llama por teléfono para comprobar que el niño está localizable, que se encarga de revisar que está cumpliendo la condenada que se le ha impuesto, que se pasa por su casa periódicamente para ver que está en su casa cuando se supone que tiene que estar...) porque hacía ya algún tiempo había entrado en una banda y estando en clase con un chico de una banda contraria se le dio por empezar a pegarle y a tirarle pupitres encima hasta que el chaval se quedó conmocionado... y todo esto con el profesor delante... flípalo y eso no es lo más sorprendente sino que lo más sorprendente es que el chaval tiene ahora 15 años y esto ya lo hizo hace al menos hace dos años porque antes de venir a nuestro instituto ya estuvo en otro instituto más, en el instituto que tienen en la cárcel y ya tuvo otras dos Probation Officer antes de tener a la que tiene ahora (sin duda, este es un caso en el que la dureza de la justicia está justificada). Ahora el chaval está muy calmado y no da ningún tipo de problema... supongo que en parte porque sabe que si da problemas le va a volver a caer encima lo mismo... a este niño le dijeron (y a partir de ahí el cambio de actitud) que como siguiese por ese camino le iban a imponer una orden de alejamiento contra su hermanita pequeña que estaba a punto de nacer.

Pero no os penséis que es el único caso... al chaval que protagonizó la primera movida del TECHS (por cierto, al final la madre decidió llevarlo a otro instituto, gracias a Dios) también tenía una Probation Officer porque había reventado todos los cristales de un coche de la policía y lo habían trincado, a otro chaval que aún no llega a los 18 años también tiene una Probation Officer porque con su edad ya tiene serios problemas de alcoholismo y alguna que otra vez estando borracho se enfrentó a gente del instituto e incluso a la policía... Y así podría seguir toda la noche...

Como véis, problemas mil, en muchos casos la represión está más que justificada pero en otros casos no lo está en absoluto.

Me da la sensación que esta es una sociedad en la que no distinguen entre grave o leve... parece que el único baremo que tienen es GRAVE o MUY GRAVE. Y observando la sociedad americana parece que realmente funciona bien (salvo excepciones en las cuales hay que comprender que el porcentaje de casos “extraños” hay que aplicarlo a una población de 300 millones de habitantes) y más teniendo en cuenta que todo el mundo tiene derecho a ir con una pistola por la calle; pero si lo analizas un poco más te das cuenta que sobre esa aparente normalidad existe un miedo a hacer cualquier cosa por si te salta la justicia encima...

Un análisis como otro cualquiera...

De novo, ¡boas noites!