Máis Neve para Santa Fe

Después de un fin de semana de lo más tranquilo (bajar a tomar unas cervezas el viernes por la noche y poco más), el lunes amaneció con un cielo un tanto oscuro y con algún que otro copo de nieve cayendo del cielo.

Cuando nos quisimos dar cuenta estaba nevando tanto que el distrito decidió mandar a los chicos a casa a las 12 de la mañana (early release)... otro día más con solo tres horas de clase. Y la nevada grande aún estaba por llegar porque a eso de las cinco de la tarde el cielo empezó a descargar nieve como sino fuese a parar.

Lo cierto es que la capa de nieve que se juntó fue impresionante y volvió a cubrirme el jardín con un gran manto blanco. Como ya hacía tiempo que tenía la ilusión de conducir la troca bajo la nieve decidí salir con ella e ir hasta casa de Juan Carlos.

En cuanto me iba a montar en el coche me di cuenta de las dimensiones reales de la nevada, y es que el coche tenía una buena capa de nieve fresca encima, si es que cuando se ve todo el coche cubierto de blanco hasta es bonito y todo... y eso que sabes que te toca apartar toda esa nieve.

La nieve estaba por todas partes y, cuando intenté subir la cuesta a casa de Juan Carlos, se me quedó el coche parado... estaba el suelo tan resbaladizo que lo único que hacía era patinar, intenté subir la cuesta dos veces y el resultado fue el mismo en ambos casos, me quedaba resbalando en la mitad de la cuesta, así que decidí subir por otra cuesta menos pendiente. Finalmente logré llegar a mi objetivo.

Una vez allí, y cuando más nevaba, decidimos salir a disfrutar del paisaje nevado de la urbanización, lo cierto es que estaba bien bonito.

Al día siguiente el inicio de las clases se retrasaron dos horas así que se puede decir que se nos ha vuelto a escapar, entre el lunes y el martes, otro día más de colegio... Y no lo sé a ciencia cierta, pero me temo que no será el último día que perdamos... Habrá que ver lo que nos depara el futuro :)

Lo que sí que hice en el fin de semana fue preparar un poco el viaje que haré, junto con Rosario, en el Spring Break. ¿A dónde voy? Si el tiempo lo permite a disfrutar de la naturaleza que ofrece este enorme país, estoy deseando que llegue ya el dichoso Spring Break... pero paciencia, que ya queda menos de dos semanas.